Este martes se iniciaron las labores para remover el barco Grande Senegal, que ha estado encallado en el arrecife de Madagascar desde el 23 de junio. Por la mañana, pescadores se acercaron al lugar y, durante una hora, impidieron el trabajo de los elementos de la Secretaría de Marina. Requirieron explicaciones sobre cómo se repararán los daños.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) les informó sobre los movimientos que realizarán, las denuncias que presentarán y que asegurarían el barco.
Los pescadores de Sisal, que llegaron en 20 lanchas, se mostraron satisfechos e incluso colaboraron colocando algunas boyas para medir el espacio dañado en la "Costas Esmeralda".
El barco tenía aproximadamente seis metros bajo el agua y se encontraba sobre los corales y rocas marinas en la parte más alta del arrecife.
MILENIO regresó al lugar y los remolcadores, con motores encendidos, comenzaron a mover ligeramente el buque, pero generaron mucho ruido, según los pescadores, lo que dañaba aún más el arrecife y causaba la muerte de peces debido al ruido emitido bajo el agua.
“Este barco está destruyendo todo, no solo este, son dos barcos más rastreros que están jalando, tres remolcadores jalando, según Semarnat, que no tenían permiso para moverlo, tenía que hacer una maniobra de diferente cosa, no así, como lo están haciendo. Así siguen destruyendo el arrecife. Esta parte es la más bajo del Madagascar, y si siguen haciendo eso, vea el daño que están haciendo, grave usted, para que vea como están dañando todo el arrecife, vea cuánta bulla están haciendo, sabes cuánto pescado se está muriendo es una zona, es un banco de peces”, dijo José Estrella Díaz, pescador de Sisal.
Cuando los pescadores y guías de turistas manifestaban su descontento, llegaron elementos de la Secretaría de Marina en lanchas rápidas, ya que la patrulla oceánica "Tabasco" estaba estacionada a dos millas, vigilando el lugar.
Los marinos invitaron a los pescadores a retirarse de la zona de maniobras de los remolcadores, pero ellos reclamaron que no era justo que el Grande Senegal dañara el arrecife. Se desencadenó una persecución entre marinos y pescadores, lo que llevó a que más marinos, esta vez armados, se presentaran en el lugar.
El buque, que llevaba camionetas y tenía bandera italiana, encalló el pasado domingo a unas 20 millas náuticas al norte de Sisal. Es necesario moverlo para evitar más daños al ecosistema del sitio.
La situación de reclamos y gritos cambió cuando llegó personal de la Conanp para explicar las acciones realizadas y las que faltaban por hacer.
De acuerdo con ellos, al momento del encallamiento, el barco afectó unos 80 metros lineales de corales y rocas, que son puntos de reproducción y banco de peces. Además, el martes comenzó la pesca de pulpo maya.
“Ahorita los que venimos hacer la segunda prospección porque el barco ya se está moviendo, entonces vamos a hacer un dictamen del daño ocasionado por el barco en su totalidad, lo que sí quiero decir, que estén tranquilos, es que el barco ya está llevando un proceso administrativo con la Profepa, con la Marina, Capitanía de Puertos y con la Fiscalía General de la República, ya tenemos asegurado el barco”, explicó Cristóbal Casares, representante del Conanp a los pescadores.
Se detalló que, al momento del encallamiento, la proa del Grande Senegal apuntaba al oeste, pero ahora lo hacía al norte.
Este arrecife de Madagascar se conecta con el de Alacranes y es una ruta donde especies como el pulpo, mero, barracuda, grillo y cananea se reproducen. Además, el color del agua es de un bello "verde esmeralda".
“Lo que necesitamos y que ustedes lo vean, que nos ayuden a estimar el daño del arrecife para poder sacar los metros cuadrados de afectación que tiene este mar y el barco se pretende el día de hoy, por la marea que estuvo alta a partir de las 7, 6 de la mañana salga a flote para poderlo sacarlo”, dijo Cristóbal a la comunidad pesquera que se encontraba en altamar.
Las autoridades intentarán desencallar el barco a más tardar a la medianoche del martes, pero esto dependerá de las marejadas y otras maniobras necesarias para lograrlo.
“Necesitamos sacar el barco de ahí del arrecife para que no esté causando más daño del que ya causó, para que todos en conjunto, nosotros, podamos hacer la evaluación final y lo que ustedes me digan, y más lo que nosotros aportemos. Anotemos, esas pruebas van a servir ante la Fiscalía y las autoridades ambientales para poder dictaminar el monto de la multa”, dijo Cristóbal.
Finalmente, los pescadores colaboraron en parte del estudio de daños colocando boyas alrededor del buque. El barco será llevado al puerto de altura de Progreso, donde se realizará una inspección física y se esperarán las multas por los daños ocasionados.
MO