Hoy, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) discutirá si continúa o no la suspensión de la fábrica porcícola de la empresa Producción Alimentaria Porcícola (PAPO), del Grupo Porcícola Mexicano (Kekén), que desde el 9 de octubre de 2018 está cerrada por un amparo interpuesto por seis niños de Homún, Yucatán, por lo que la comunidad le pidió a Corte priorizar las infancia y medio ambiente maya sobre las operaciones de la empresa porcícola.
Desde finales 2016, los habitantes del pueblo maya de Homún están librando una batalla legal contra el establecimiento de la fábrica de cerdos de PAPO que pone en riesgo el ecosistema donde habitan, ya que amenaza con contaminar el agua de esta zona de recarga acuífera, enrarecer el aire y afectar la salud de la comunidad.
Los pobladores denunciaron que con la instalación de la megagranja en su territorio se violaron sus derechos humanos a la salud, al agua, a un medio ambiente sano y al consentimiento libre, previo e informado y culturalmente adecuado. Además, representa una amenaza a su modo de vida y a la fuente de sus ingresos, pues dependen del ecoturismo de cenotes.
A través de un pronunciamiento, las organizaciones Kanan Ts’ono’ot (Guardianes de los cenotes) e Indignación, así como representantes de la infancia de Homún, solicitaron a la SCJN generar nuevos criterios sobre el principio precautorio en materia ambiental, establecer lineamientos para que se tome en consideración la precaución como base del derecho ambiental y acerca del interés superior de la niñez.
Exhortaron a la SCJN a considerar en su decisión el Amicus Curiae que ha sido suscrito y enviado a la Corte por organizaciones como Earthjustice, Centro para la diversidad biológica, Coastal Carolina Riverwatch, Greenpeace México, Waterkeeper Alliance, así como por otros diversos expertos en el tema.
“Confiamos en que la decisión de la primera sala de la SCJN tomará en cuenta la voz del pueblo maya de Homún, principal afectado por la fábrica de cerdos propiedad de PAPO. La decisión de la Corte impactará también a otras comunidades mayas que, siguiendo el ejemplo de Homún, también están luchando contra el establecimiento de este tipo de fábricas de la industria porcícola”, detalla el documento.
Este juicio es de importancia para la península de Yucatán, ya que Homún esta ubicado en la reserva de agua dulce más grande de México, la reserva geohidrológica del Anillo de los Cenotes, la cual está siendo amenazada y contaminada por la industria porcícola, pues de acuerdo con el Consejo Nacional de Población, la zona porcícola presenta una contaminación por desechos pecuarios seis veces mayor que la que puede producir la población humana asentada en ese lugar.
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