Tras el devastador paso del huracán Otis por este puerto, todo se vio afectado, pero fueron los grupos hoteleros los que primero lograron restablecerse. De esta forma se reabrieron trabajos para la gente que lo perdió todo y que poco a poco sigue reponiéndose de la llegada sorpresiva del meteoro.
Fiesta Americana Acapulco Villas es un claro ejemplo de que la pasión por el turismo y la reacción inmediata de Grupo Posadas han puesto a uno de los hoteles más grandes de nuevo en la escena acapulqueña, con la reintegración de 10 de los 19 pisos, que ya están disponibles para la llegada de familias enteras y huéspedes de ocasión
“Nuestra base sigue siendo el turismo local y sobre todo el que viene de Ciudad de México. Por ello, Grupo Posadas invirtió en la reparación de más de 300 habitaciones, que ahora cuentan con una modernidad y actualización en cada uno de los cuartos”, aseguró Alejandro Domínguez, gerente general de Fiesta Americana Acapulco Villas, quien contó que para terminar con todas las remodelaciones se invertirán cerca de 600 millones de pesos.
“Aprovechamos para darle una manita de gato a las habitaciones, para descubrir nuevas modificaciones y presentar un lugar cómodo, cercano a la gente que nos visita y con todas las amenidades posibles. Cierto que el huracán nos pegó muy duro, pero siempre hay que buscar el lado positivo de las cosas, aunque en este caso se registrara una tragedia”, comentó, mientras encabezaba el recorrido por el hotel, que ahora tiene villas para hasta 20 personas, con tres o cuatro cuartos, cocina equipada, sala y balcón con vista ya sea al amanecer de Acapulco o la magnífica puesta del sol por las tardes.
Recorrer el hotel se ha convertido en una nueva experiencia, donde no hay necesidad de salir del mismo para sentirse completo. Con dos albercas monumentales, espacio para los pequeños, habitaciones de gran nivel, gimnasio y, por el momento, dos restaurantes de comida internacional, la reapertura de Fiesta Americana Acapulco Villas se convirtió en todo un suceso en la costa guerrerense.
“Cabe recalcar que Festa Americana y Grupo Posadas, primero que nada, nos dedicamos a atender a las personas que lo perdieron todo luego del paso de Otis. Atendimos a las personas de la calle y ya para junio del año pasado comenzamos con la renovación del hotel, cuando llegaron las constructoras. Teníamos ya una fecha de apertura para octubre, pero debido a la llegada del segundo huracán que afectó a Acapulco, John, sufrimos afectaciones menores. Por lo que fue hasta el 25 de noviembre cuando ya pudimos reabrir de forma oficial”, señaló el directivo.
El hotel tiene en perfecto estado 193 habitaciones, listas para recibir al turismo, y que fueron las que recibieron todo el trabajo de los empresarios. Al igual que los espacios abiertos. Lo que aún le falta al hotel es un restaurante más, una cafetería, completar el espacio para los niños y una tabaquería, que deben estar listas para el primer trimestre de este 2025.
Al hacer un recorrido por sus extensos espacios, el restaurante Moxaico, de comida loca, destaca por su amplitud y estilo clásico, ofreciendo platillos nacionales e internacionales. Mientras que Blue, ofrece una gastronomía más casual.
Desde luego, el club de playa resalta por su amplitud, aunque hay que decir que el paso de los huracanes desapareció un poco de playa, pero esto no es motivo para no recorrer la suave arena.
Cabe destacar la parte clásica del Fiesta Americana con la presencia de Stelaris, que aunque nos hace recordar las épocas de Olga Breeskin y Lucía Méndez, hoy se ha actualizado y se convirtió en un bar lounge, con música en vivo y una enorme diversidad de tragos, muy al estilo Acapulco.
Cuenta con club de salud, donde se ofrecen tratamientos de belleza, masajes y un spa, que aunque no está terminado al ciento por ciento, ofrece un cálido recibimiento. Sin olvidar que es un espacio dog friendly, para llevar a tu mascota
“En resumen, tuvimos una reconstrucción, remodelación y actualización de todo el inmueble. Hoy estamos al 90 por ciento listos para recibir a nuestros visitantes con los brazos abiertos, con la pasión por servir y con el esfuerzo que ha realizado cada uno de nuestros empleados, sin hacer distingos, para atender a nuestros huéspedes con la mejor atención y el reconocimiento que este puerto tiene a escala mundial. “Bienvenidos todos”, dijo Domínguez en entrevista.
Claves
En esta reapertura se unieron restaurantes como Zibu, del chef Eduardo Palazuelos, donde las sorpresas no pararon; hasta una petición de matrimonio hubo.
Tony's Bistro también compartió su excelente gastronomía con una vista excepcional de la bahía.
AJR