Ágatha Ruiz de la Prada: “Yo pienso que una mujer tiene que ser independiente”

La diseñadora de modas españolaÁgatha Ruiz de la Prada toma su lugar frente a la cámara en la suite 107 del hotel Andaz. El reloj rebasa las 2 de la tarde y luce ansiosa por compartir la experiencia que le ha dejado su libro biográfico, Ágatha Ruiz de la Prada, Mi historia, distribuido en México por Madre Editorial.

Su agenda está llena de actividades, previamente presentó su colección de bolsos y por la noche protagonizará la primera presentación internacional de su libro, y quinta después de haber hecho otras cuatro en España.

Un texto que “es divertido, se lee rápido, si tienes la costumbre de leer; ha sido agotador y me ha buscado algunos enfados” con la gente que involucra, dice durante la entrevista con MILENIO.

Fiel a sus gustos, la reina del fucsia luce un coordinado que destaca sus facciones, y contrasta con el rojizo de su cabellera. La variedad de tonos de los arreglos florales a su espalda y costado dan el ambiente ideal para la amante del color. Saluda amable, después de algunos minutos de haber centrado su mirada en la cámara fotográfica, y comenta que es momento de iniciar la charla.

¿Por qué compartir tantos detalles de tu vida en este momento?

Está en el ambiente. Hace 20 o 30 años la gente quería discreción; y ahora la mujer más poderosa del planeta, que para mí es Kim Kardashian, todo lo maneja con base en indiscreción, porque nos ha contado toda su vida. Y la gente ha entrado al trapo total, es la tendencia.

Quién se iba a imaginar que el hijo del rey de Inglaterra iba a contar las cosas que ha contado. Es impresionante. Antes, un diseñador de moda hacía trajes, un desfile o dos al año, y ahora todo mundo quiere saber de su vida. Hay biografías de Coco Chanel, creo que más de 200; a los dueños de la marca no les gustan las biografías, pero hay hasta películas, series,como la de Halston que fue buenísima. Mucha gente no sabía quién era Halston, y les encantó. Ha habido, hay muchas películas de YSL, de Valentino. O sea, ahora la gente quiere comprar un bolso tuyo, pero además quiere saber tu historia. Por eso ha salido mi historia.

Llevas al lector por tu infancia, tu adolescencia, la relación con tus papás, con tu pareja, tu rol de mamá, de amiga, de profesionista ¿qué tan complicado fue seleccionar esos detalles?

El libro lo he hecho con una editorial (La esfera de los libros), que posiblemente es la mejor de España, que está asociada con Madre Editorial, y lo ha escrito un periodista de moda que conocí hace 30 años, estaba en el periódico ABC y ahora está de jefe de cultura de La Razón. Lo eligió la editorial.

Al principio pensé que el libro iba a ser más profesional. De hecho, lo primero que hice fue llevarlo (al periodista) a mi Fundación. Y le dije: ‘Mira, aquí tienes a tu disposición 40 años de trabajo: prensa, artículos, libros, catálogos, todo lo que hemos hecho. Y creo que no volvió. Como es un periodista de moda le aburría esa información y quiso saber más de mi parte personal, de mi relación con el poder, de cómo llegó ahí.

Uno de los temas prioritarios para ti es la familia…

Yo explico porque soy así, para que me entiendan un poco, quizá por eso el libro podrá divertir más en México que en España, donde ha sido best seller. En México toda la vida que cuento de España, de Madrid, de mi infancia puede ser como más romántica, porque es muy diferente a lo que pasaba en esos años en este país.

¿Es como un viaje a la cultura de España?

Hay dos hilos conductores en mi vida, uno es la cultura. Mi padre tenía la mejor colección de arte contemporáneo de España, por lo tanto el mundo del arte me mete ahí de lleno, y yo lo chupo como una loca; y luego, en la familia de mi madre, que era una donde no se trabajaba, aunque no quiere decir que no hubiera muchísimos planes. Mi abuelo era un señor que se compraba tres o cuatro libros al día; estábamos rodeados de libros por todas partes, y no había exposición, obra, ópera que no estuviera circulando por ahí. Toda mi vida ha estado relacionada con el mundo de la cultura, ha sido mi gran salvador.

El otro hilo es el trabajo, que ha hecho que mi vida cambiara, que fuera más feliz y mucho más independiente y libre. Siempre que he tenido un problema, trabajo; de hecho le recomiendo a la gente que los haga: si tienes cinco problemas, trabaja mucho más.

En el libro dices que el trabajo es una gran terapia.

Sí, lo es, sobre todo para las mujeres. Considero que lo más importante para una mujer es trabajar, porque si no trabajas tu vida pierde el sentido. Se puede tener niños, y hay gente que dice: ‘Es que no se puede porque hay que cuidar a los hijos’, y se ha demostrado que tus hijos quieren una madre que se cuide a sí misma. No trabajar es algo muy empobrecedor, porque es lo que causa la dependencia del hombre. Y yo pienso que una mujer tiene que ser independiente.

Tú te revelaste así como lo cuentas en tu relación con tu ex esposo, el innombrable, como lo llamas.

Lo que me choca en mi libro, es que 80% de mis amigas están divorciadas; entonces digo: ‘¿Cómo yo no lo vi venir?’. Es una cosa que me sorprende porque no soy tan tonta, por eso mucha gente no cree que yo no lo vi venir. Cree que soy una actriz de Hollywood. Porque si seré buena actriz, desde su punto de vista, pero en una semana adelgace 10 kilos y en un mes me puse en 18 kilos menos; para mí fue un gran shock. Dicen que es peor una sorpresa que una mala noticia.

Cuento lo de la separación porque me pasó cuando yo ya quería tener nietos, no andar en busca de novio, ¿a esa edad? Pero me doy cuenta de que no hay otro camino, y lo cuento también. Eso me da un montón de felicidad, que a lo mejor no tuve en 25 años, porque estaba más en mi trabajo y no disfrutaba tanto. Pero bueno, enamorarte a esta edad es una cosa fascinante, es muy bueno. Aunque nunca lo hubiera hecho. A veces la gente lleva un montón de años. Y dice: ‘Mira, el señor este se pone muy pesado, pero es normal que los señores mayores se pongan muy pesados, lo tienes asumido’. Pero de repente que te vas a bailar, que te vas a ligar y que empiezas con los mensajitos por aquí y por allá, todo eso era impensable, pero resulta muy divertido.

Tu gusto y pasión por el color, por la vida, son temas que abordas…

Vengo de una familia así, mi abuela era la mujer más alegre que he conocido en mi vida y me ha aportado muchísimo. Y mi madre que era una mujer que tenía todo: era guapa, rica, de la mejor familia de Barcelona, y siempre estaba triste, es decir, no tenía salud, y eso es una cabronada. Entonces me di cuenta de que me tenía que proteger contra la infelicidad y no hay mejor protección que el color; eso lo digo ahora, y parezco una loca diciéndolo, pero dentro de unos años, los médicos y en las universidades lo dirán, estoy convencidisima.

¿Cómo te sientes después de compartir tus vivencias?

Es muy sanador, nunca había hecho un psicoanálisis, siempre soñé con hacerlo, en el fondo te quedo como que ya lo he contado todo. Lo que para mí era muy importante era no decir mentiras, quería que todo fuera verdad, puede tener un fallo de algo, pero he intentado que fuera lo más verdad posible.

En otra parte retratas el poder que tiene el periodismo: tu marido, que era periodista.

Sí, porque lo he vivido mucho, y están fascinados los periodistas con el libro, empezando por el que lo ha escrito, por el retrato del poder. Yo vivía rodeada del poder con siete guardaespaldas, y a la vez con una cierta distancia. Yo iba a mi rollo, yo era igual que soy, y es que los poderosos no te ven, están viendo la cámara, pasan por encima tuyo, yo tenía mucha libertad para fijarme cómo eran de verdad.

¿Qué viene en la moda, cómo las ves?

He estado dos veces en el último mes en París, llevo desde que nací con este asunto de mi padre, hablando de la unión de la moda y el arte. Llegué a París y todo era arte. Akira Kurosawa estaba por todas partes. Una amiga, Johanna de Vasconcelos, me invitó a la pasarela que hacía para Christian Dior, el desfile fue dentro de una obra de arte. Entonces viene el arte y la moda. La moda era muy comercial, pero fue sensacional. Está clarísimo que la moda y el arte se han juntado.

Tu marca contempla infinidad de productos, ¿hay alguna preferencia?

Me encantan casi todos, me han hecho ilusión desde las puertas blindadas que he hecho, que era un tema dificilísimo, hasta todos mis perfumes, que adoro; mis calcetines, mis zapatos, mis cuadernos que han ido a tantas partes y llevan tantas niñas, incluso aquí en México; todo lo he hecho con muchísima ilusión. A veces he hecho un trabajo con mucho esfuerzo y no ha tenido éxito, y en otras ocasiones a lo mejor he hecho una tontería y ha tenido mucho éxito. No tengo relacionado el trabajo con el dinero, ni con el esfuerzo ni con el éxito; cada uno va por su cuenta y riesgo.

¿Qué anhelas?

Estoy bastante contenta porque se han cumplido muchos sueños, el único que no se ha cumplido es tener un nieto, que me encantaría; pero todos los demás sueños los tengo requetecumplidos y espero seguir pasándomela bien hasta que me muera.

¿A qué le temes?

Soy bastante miedosa, pero me sobrepongo. Tengo miedo de la muerte, es lo único que no entiendo de vosotros, del approach que tiene el mexicano con la muerte. Esa forma de festejarla, que ponen calaveritas; yo veo una calaverita y no duermo, me parece bonito por vuestra parte y he tenido ganas de estudiar esa actitud de ustedes. Yo no, yo solo tengo un rinconcito de mi armario con ropa para ese momento; a la muerte la veo con miedo, con terror, con tristeza.

¿Qué haces en los momentos que solo son para ti?

Lo que más me gusta es leer y estar en el campo con los animales, me da vida. Cuando pasó lo del covid pase dos meses que fueron extraordinarios; el campo me encanta, me vuelve loca.

¿Qué consejos nos das para vestir bien?

Creo que una cosa que está de moda es lo hortera, lo ordinario, si eres muy rica no tienes por qué mostrarlo. Había una serie en España de la mujer de Ronaldo, y ella me cae muy bien, pero la serie era mostrar las marcas, eso me parece tan ordinario, llevar las marcas, los bolsos carísimos, esa cosa tan poco elegante.

¿Qué te gusta de México?

Quizá la obra de Barragán, me parece el hombre más importante que ha habido en México.

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