“El cáncer me ha dejado una misión de vida”: Alejandra de Cima, directora de Fundación Cima

A 20 años de haber padecido la enfermedad, mantiene su lucha por concientizar sobre la importancia de la detección temprana y destaca que la pandemia incrementará la estadística de pacientes con ese mal

Alejandra Cima cuenta su experiencia contra el cáncer de mama | Especial
México /

En 2001 a Alejandra de Cima le diagnosticaron cáncer de mama, fue cuando inició su historia con una enfermedad que, a 20 años, recuerda que le provocó “un shock terrible, miedo, angustia, sentirme cerca de la muerte”.

Sin embargo, haberla diagnosticado con cáncer en una etapa temprana, le permitió vivir, y de manera paralela asumir que su padecimiento, le había dejado “una misión de vida”.

Esa misión se materializó en la Fundación Cima, cuyo objetivo es apoyar, orientar y asesorar a las personas con el padecimiento, pero sobre todo “concientizar a la gente que el cáncer en una etapa temprana es curable”, destaca la artista plástica a través de la vía telefónica.

En México son casi las 4 de la tarde, mientras que en Alemania, donde radica Alejandra, el reloj está por marcar las 11 de la noche, pero el horario no impide que atienda la entrevista de MILENIO, e incluso agradece el interés, “pues mientras más se difunda el mensaje de la importancia, de que todas las mujeres se hagan la autoexploración y su mastografía después de los 40 años, podremos bajar la estadística de muerte”.

De acuerdo con la doctora Ximena Sosaya, cirujana oncóloga de mama del Hospital Ángeles de Interlomas y egresada de La Fundación de Cáncer de Mama (Fucam), en México la muerte por cáncer de mama “sigue siendo la primera causa de los fallecimientos femeninos”.

¿Qué te ha dejado la experiencia con el cáncer?

Ha sido un camino muy interesante, intenso, de mucho aprendizaje, de muchísima satisfacción, de ver lo que hemos alcanzado y la cantidad de personas que hemos apoyado en 19 años. Desde que inicié con la idea se convirtió en una misión de vida, fue un paso lógico y en automático que tenía que dar después de haber tenido la suerte que tuve (superar el padecimiento). Y luego en 19 años con la Fundación, me da mucha satisfacción, sobre todo cuando escuchas el agradecimiento de familias, de mujeres que han detectado un cáncer, después de haber escuchado una entrevista y haberse sensibilizado ante el tema; ese ha sido el camino de la Fundación y el mío en 20 años.

Fuiste precursora en la difusión del tema de cáncer de mama, gracias a que eres una persona pública, ¿no?

Me gusta pensar que sí fui precursora en el sentido de hablar sin tapujos de un tema que yo no tenía ningún tipo de exposición. Yo tenía 30 años y por supuesto que iba a mis revisiones normales con el ginecólogo cada seis meses. Pero jamás tuve nada de información de los riesgos, de los factores que todas las mujeres tenemos de padecerlo, de los métodos de detección oportuna. Nunca, nunca había escuchado hablar de una mastografía o de un ultrasonido mamario. No había tenido acceso a esa información que hoy es básica para todas las mujeres. Y saber que estamos logrando que el tema se hable con mucha más naturalidad, que la gente tenga menos miedo o menos pena de decir que tuvo cáncer, me hace sentir bien.

Sin embargo, aún hay muchas mujeres que no se hacen los estudios, hay quien dice que la mastografía es dolorosa o le da pena… (la doctora Sosaya destaca: “Duele más una operación y una quimioterapia es mucho más molesta que un apretoncito una vez al año, así que háganse la mastografía”).

Creo que no nada más es el miedo al dolor, lo que hace que la gente no vaya a sus revisiones es un conjunto de muchas cosas, barreras culturales, miedo, pero también es el tema del dinero. Durante la pandemia no se estaban haciendo los diagnósticos que se deberían hacer, tengo el dato que durante varios meses del confinamiento se hicieron solo 30% de los diagnósticos en comparación con el año anterior; y ahora que se retomaron un poquito estos servicios, se están haciendo 140% de estudios; pero estas estadísticas es un indicador que todas esas mujeres que no se hicieron sus estudios de diagnóstico durante el 2020 y ahora están llegando a hacérselos; y quizá ya tenían cáncer desde el año pasado, van a resultar en detecciones de cánceres avanzados.

Lamentablemente, México es un país donde las detecciones se hacen en las etapas 3 y 4. Todos sabemos lo que representa un cáncer metastásico, es menor la posibilidad de sobrevivencia, mucho más gasto y una familia afectada por ese mal. Son temas que se tienen que trabajar mucho y un sistema de salud que tiene muchísimo por mejorar.

Por eso Fundación Cima, desde una asociación que creamos, que se llama Comesama (Coalición Mexicana por la Salud Mamaria), junto con otras 32 asociaciones que están en la lucha contra el cáncer de mama hacemos acciones de política pública; es decir, lo que tratamos de hacer es una mejor calidad de atención para las personas con cáncer en México.

Hablabas de la cuestión económica y ese es otro factor, porque si bien es cierto que en octubre hay campañas y promociones en algunos laboratorios y hospitales para hacerse los estudios, también es verdad que es muy grande la diferencia de precios. Hay hospitales en los que la mastografía tiene un costo de 2 mil pesos, mientras que en otros lugares se está ofreciendo a 250.Y entonces viene la pregunta de si en ambos lugares los radiólogos están realmente capacitados para hacer e interpretar esos estudios.

Ese es otro problema que tenemos: la falta de radiólogos capacitados en México. Sí hay, pero tendríamos que tener más. En cuanto a los costos de los estudios, en Fundación Cima tenemos, no solo por un tiempo determinado, sino siempre, convenios con varios hospitales, clínicas y laboratorios en los que ofrecemos estos estudios a precios preferenciales. Claro que hay de todo, tenemos una gama de ofertas bastante grande. La información de los lugares con los que tenemos estos convenios para ayudar a la gente está en www.cimafundación.org; como promovemos estos estudios, debemos ofrecerlos a mejores precios.

Además, tenemos varios aliados y colaboraciones, como con la marca Cloe, a la que le agradecemos que durante 15 años nos ha apoyado, no solo a vender los productos, que es muy necesario –porque de ahí nos fondeamos–, sino también a dar a conocer el mensaje de la Fundación Cima.

No agradezco por el cáncer

Si bien la pandemia producirá un efecto negativo en las estadísticas de cáncer de mama, Alejandra reconoce que también le ha dejado algo positivo.

“La pandemia con todo lo horrible que nos trajo, también me ha dado la oportunidad de acercarme más al día a día a la Fundación, antes había juntas importantes a las que no podía asistir, y de repente ya estoy en posibilidad de atenderlo todo, de estar presente y de estar mucho más cercana al equipo y a los donantes. Nunca había trabajado más que durante la pandemia”, asegura.

Porque el problema no se acaba y, por ende, tu experiencia, ahora desde otro ángulo, con el padecimiento continúa, ¿no?

Sí, he escuchado a muchas mujeres que agradecen el cáncer porque gracias a ese evento ellas han podido hacer determinadas cosas. A mí me cuesta trabajo agradecer haber tenido cáncer; no puedo agradecerlo, porque fue un momento muy feo en mi vida. Por supuesto que veo los beneficios, que veo lo que provocó en mí y lo que hice y lo que hemos logrado, y que son ya más de medio millón de mujeres que hemos apoyado. Eso sí lo agradezco, haber tenido la fortaleza y las ganas o haber sentido ese impulso de hacer algo y ver los logros sí me da muchísimo orgullo.

Los números en pandemia

De acuerdo a una encuesta regional de opinión pública que realizó Avón, marca “que este año donó 7 millones de pesos a ocho proyectos y fundaciones”, la pandemia generó una baja en la atención de las medidas de detección temprana del cáncer de mama, destacó Ingrid Espinoza, vocera de la marca.

Situación que repercutirá en el incremento de casos, por lo que destacó que Avón mantiene sus acciones en pro de la lucha contra el padecimiento, como la carrera virtual que se llevará a cabo el próximo domingo 24.

  • 7 de cada diez mujeres no visitaron al médico durante la pandemia.
  • 2 de cada diez mujeres realizó una consulta virtual para su control ginecológico. 
  • 4 de cada diez no se realizaron autoexploración por falta de hábito u olvido.



Marcas que apoyan la causa

Desde mi pecho al tuyo, ¡Explórate!

Es el nombre de la campaña con la que Cloe se suma a la labor de Fundación Cima, en su lucha contra el cáncer de mama.

Como cada año, la marca está lanzando una edición especial de bolsas, cuya venta en las boutiques de la marca y Liverpool, será destinada a la labor que realiza la Fundación que encabeza Alejandra de Cima.


Recordatorio rosa

Con esa frase el grupo Dilex Brands da nombre a su campaña para hacer conciencia de la efectividad de la detección temprana del cáncer de mamá.

Además, a través de su marca Ilusión brinda ayuda emotiva a mujeres con el padecimiento, a través de la donación de 5 mil prótesis mamarias, informó Ximena Cortina, gerente de la marca.

Victoria´s Secret y Stella M Cartney

En alianza lanzan el primer Bra de mastectomía para ayudar a las mujeres que se someten a esta intervención.

Será a través de Stella Cares Foundation que el capital que se obtenga con la venta de estos bras, durante octubre, se otorgue a las mujeres con el padecimiento.


Loop se pinta en octubre

Con productos sólidos para el cuidado de la piel, el cabello y el medio ambiente, ya que son 100% naturales y artesanales; Loop se une a la causa de octubre rosa; ya que del ingreso que se obtenga por la venta de estos productos donará el 30% a la Fundación Oncoayuda, que brinda apoyo a personas con algún tipo de cáncer.

Los productos se pueden adquirir en la tienda Raíces puras (Dakota 151, Col, Nápoles).


Frody hace labor para pacientes con cáncer

Las neverías participan en la ayuda a personas con cáncer recaudando tapas de plástico y trenzas para la realización de pelucas oncológicas.

El simpático personaje tiene un área especial para recibir las donaciones en cada una de sus sucursales.

Daniel Espinosa y su pasión por el tono

El diseñador se suma a la causa a través de sus propuestas en el color rosa, el cual hace referencia a las acciones, autoexploración y mastografía para prevenir el cáncer de mama.

Pendientes, pulseras, collares y diademas forman parte de la propuesta que ofrece el guerrerense para hacer conciencia en el mes rosa.


​bgpa

  • Adriana Jiménez Rivera
  • jiramil@hotmail.com
  • Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectivo, egresada de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales, ENEP Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Con más de 32 años de experiencia en el periodismo escrito, en los diarios El Esto y La Afición, y las revistas Tele Guía y Oye mi canto; y desde 2000 en MILENIO DIARIO como reportera, y Coeditora desde 2009 a la fecha.

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