Si tienes abrigos o chamarras que ya no quieres pero no sabes qué hacer con ellos, aquí hay una idea. Amárralas a los postes y ponle un letrero que diga “no estoy perdido, si tienes frío llévame contigo”.
Eso es lo que hizo Gabriella Kaper, una joven originaria de Portland, Estados Unidos. Su idea pronto se esparció en la ciudad, que empieza a llenarse de suéteres.
Para hacerlo, Kaper recurrió a las tiendas de buena voluntad, en donde compró cinco abrigos por 5 dólares, los mismos que colgó en los postes de luz. Su objetivo era ayudar a las personas en situación de calle a tener un abrigo durante la temporada invernal.
En entrevista para el portal ABC News, Gabriella dijo que planea hacer lo mismo todos los lunes de la temporada de frío, “Si ayudo a alguien, entonces siento que he logrado algo”, comentó.
Pero no es la única que lo ha hecho. Andrea Robson y Tara Smith-Atkins, del Reino Unido y Canadá respectivamente, hicieron algo similar el año pasado y no dudan en repetirlo.
El dejar la ropa con el mensaje en lugares visibles no sólo le facilita un abrigo a las personas necesitadas durante este invierno, sino también sirve como ejemplo para que otros lo hagan.