La escena del vino mexicano es innovadora y apenas empieza. Según Enrique Murillo, CEO de Casa Pedro Domecq, a pesar de que todavía no hay una distinción clara entre las regiones que producen vino en México, todos están desarrollando productos creativos, jugando con las uvas y el terroir.
Aunque son más conocidos por hacer destilados, Casa Pedro Domecq tiene grandes planes para sus vinos. “Queremos no tener tanta dependencia en el brandy o los destilados, y crecer mucho más en vinos. Sabemos que hay grandes multinacionales, pero sí nos gustaría ser el referente de las distribuidoras de vinos de México. Tenemos claro que en el vino sí debemos ocupar un lugar más destacado”, explicó Murillo.
El vino se ha posicionado cada día mejor en el mercado mexicano, y los millennials son —en buena parte— los responsables, precisó Murillo. “Esta generación no se casa con ninguna marca. Como empresa, nos toca encontrar la manera de formar parte de su portafolio”.
Pero los millennials no son los únicos. Hay otro tipo de consumidor que “sí busca casarse con una marca, para tomar un vino más sofisticado y complejo que le dé tranquilidad”, abundó.
“Queremos mostrar unos secretos de la bodega. Vamos a sacar una producción muy pequeñita de vinos naturales; para eso, trajeron unas vasijas de barro del siglo XVI —que usaban en La Mancha, España—, con las que llevamos experimentando tres o cuatro años. La verdad es que para mí, es de los vinos naturales que he probado con mejores características”, confirmó Murillo.
“Domecq siempre se ha caracterizado por dar más calidad de la que pagas. Esa es la ecuación del éxito”, dijo Murillo. Con eso en mente, le parece fundamental que en los próximos años la iniciativa privada conjunte esfuerzos para sembrar mucha vid en las diferentes regiones. “No podemos esperar que el gobierno lo haga”, concluyó.
México y sus vinos
Dónde: Morelos 16, col. Centro
Cuándo: 26 de marzo
Hora: 6 pm
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