Bolillo: origen e historia del pan 'para el susto'

Conoce el origen de este alimento y por qué se recomienda tras situaciones catastróficas.

Tortas, molletes y mole poblano son algunos de los usos que se le dan al bolillo (Shutterstock).
Ciudad de México /

El sismo de magnitud 7.5 que aconteció este martes en varios estados de México provocó que la frase "Come un bolillo para el susto" apareciera en las charlas entre familia y amigos. Y es que se cree que este es un método efectivo para recuperarse tras situaciones impactantes.

Pero, ¿qué tan cierto es este dicho? Para descubrirlo, vale la pena ahondar más en la historia de este tipo de pan y las formas tan variadas que tenemos en México de comerlo.

Historia del bolillo

El bollilo es un pan del que mucho se habla - y se come - pero poco se conoce y tiene certeza respecto a su origen. Y es que las teorías sobre su nacimiento son vastas, aunque una de las más aceptadas señala que el pan, casi como lo conocemos hoy en día, surgió gracias a Camille Pirotte, panadero que en 1864, durante la segunda intervención francesa en México, llegó al país como parte de las tropas de Maximiliano de Hasburgo.

Pirotte comenzó instruir a la población local en la hechura del pan, aunque enfrentó una dificultad: no tenía la levadura ideal, por lo que realizó experimentos con la masa, echándola a perder para fermentarla, y así dio con la levadura que se utiliza para leudar.

Entonces, el bolillo se popularizó y extendió por todo el país, pues además de rápido de hacer, podía venderse a bajo costo

Tipos de bolillo y usos

Actualmente, este pan elaborado con harina de trigo goza de mucha popularidad, situación que ha provocado que algunas personas lo confundan con la telera, el birote y la baguette. Y es que el debate, que ocasionalmente se da en redes sociales, sobre si estos productos forman parte de la categoría bolillo o si tienen que considerarse aparte, no tiene un resultado certero. 

Lo que sí es por todos aceptado es que el bolillo es el elemento primordial para hacer molletes y pambazos, pero principalmente tortas, un tipo de alimento con una gran variedad de presentaciones, por ejemplo:

  • Ahogadas (Jalisco)
  • Guacamayas (Guanajuato)
  • Guajolotas (CdMx)
  •  De la barda (Tamaulipas)

¿Sirve para el susto?

El alimento no incide en la emoción de temor directamente, sino que beneficia al estomago tras la liberación de jugos gástricos debido al suceso traumático.

Según Alejandra Castillo, del sitio gastronómico Cocina Fácil, "el espanto se manifiesta en el estómago, esto genera un aumento en la producción de jugos gástricos por lo que es necesario consumir algo que ayude a asentarlo".

Su uso 'para el susto' data de las viejas tradiciones medicinales en México, donde además de curar con plantas y sudor, se recomendaba llevar este pan al estomago para aminorar el impacto de la catástrofe; un remedio que se volvió popular y que, aunque químicamente no sea lo más efectivo (los alimentos con proteína son lo más recomendable), anímicamente sí reconforta.


yhc​

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