Jugar al casino online en México es posible y legal, pero no se puede ni debe hacer de cualquier manera. A prácticamente todos les llama la atención los juegos de azar y sin embargo son muy pocos los que conocen realmente cómo funcionan. Por eso, hoy dejamos algunas claves que conviene conocer antes de lanzarse a jugar: desde qué hay detrás de los bonos sin depósito hasta qué garantiza la justicia en los juegos.
No puedes ni debes jugar en cualquier web
Si bien el juego online es legal en México, para que jugar sea legal se debe hacer en una web autorizada por la Segob.
Esta autorización implica que la compañía dueña del casino es mexicana o tiene una asociación con una compañía mexicana y, por tanto, paga impuestos derivados de los beneficios del casino online con los mexicanos.
Además, la autorización impone medidas para evitar el lavado de dinero y obliga a los casinos a utilizar pesos mexicanos.
Los bonos tienen condiciones
Hay una práctica habitual entre los casinos en línea en México que es ofrecer bonos de bienvenida a los nuevos usuarios. Los más populares son los bonos sin depósito porque permiten al usuario jugar sin arriesgar nada.
El problema es que muchos usuarios corren a por el bono sin depósito sin leerse los términos y condiciones y de ahí vienen las decepciones.
Un bono sin depósito no te permite tomar el dinero y retirarlo del casino. Su función es que pruebes los juegos, de modo que antes de poder retirar el dinero, las condiciones del bono te obligarán a apostar el dinero varias veces. Si no cumples este requisito en un periodo de tiempo estipulado, perderás el bono.
Los bonos por depósito, también suelen tener este tipo de condiciones.
Los juegos dependen de un software incorruptible
Los juegos de los casinos online, a no ser que sean en vivo, no tienen una persona detrás repartiendo cartas o impulsando la ruleta. Todo depende de un software que, en los casinos confiables, suele haber sido desarrollado por un proveedor nacional o internacional.
Los proveedores para poder vender sus softwares a los casinos deben programarlos de tal manera que sean impredecibles, inmutables y continuos. Es decir, el software sigue activo aunque no haya nadie jugando, de modo que todavía es más difícil de predecir el resultado.
Esto quiere decir que cuando juegas, no puede haber alguien que trabaja para el casino pendiente de si has apostado o de cuánto has apostado para hacerte perder. Pierdas o ganes, el único factor que influirá es el azar.
Claro que para estar seguro de que esto es así, debes jugar solo en casinos autorizados y que trabajan con proveedores fiables.
Conclusión
Elige solo casinos confiables y no te dejes llevar por bonos sin depósito si no se trata de casinos autorizados. Afortunadamente, también hay casinos legales que ofrecen estas valoradas promociones que te permiten jugar sin depositar.
Olvídate de justificar tus pérdidas con las malas artes del casino, la mejor forma de no salir enfadado es no jugar demasiado. Si juegas montos que te puedes permitir perder, cuando pierdas saldrás feliz por haber pasado un buen rato y cuando ganes lo harás con algo de más peso en tus bolsillos virtuales.
*Los casinos son solo para mayores de 18 años. El juego puede causar adicción, por lo que se debe jugar de forma responsable. Nunca te tomes el juego como una fuente de ingresos. Piensa en él como un entretenimiento.