Siempre es bueno estar preparado para lo peor. En los viajes largos las posibilidades de accidentes aumentan, no solo porque estos suelen poner al vehículo bajó bastante tensión, sino también porque estos representan un desafío para la resistencia de cualquier conductor.
Es por eso que antes de cada viaje existen una serie de precauciones que podemos tomar. Algunas de ellas nos sirven para evitar accidentes, otras nos pueden salvar el día (o en algunos casos el viaje).
Hoy vamos a revisar cinco cosas básicas para revisar antes de cada viaje, ya sea que estemos hablando de nuestro propio vehículo o de aquellos tomados de la renta de autos.
Neumáticos
Vamos a empezar la parte fundamental a revisar del coche antes de un viaje: los neumáticos. Como cualquier conductor sabe de sobra, los neumáticos son una pieza fundamental en cualquier viaje. Estos hacen toda la diferencia entre un andar suave y seguro, y un viaje peligroso.
Más allá de que lo ideal es siempre tenerlos en óptimas condiciones, no son pocas las personas que posponen una revisión hasta que es demasiado tarde. Los neumáticos en mal estado pueden causar, en el mejor de los casos, roturas y, en el peor, accidentes.
Todos sabemos que los neumáticos están lejos de ser baratos. En muchos casos, la revisión solo conlleva inflarlos o ajustes menores, es decir, no mucho más que un poco de nuestro tiempo.
Aunque muchas personas lo olvidan, la revisión y cuidado de los neumáticos también se extiende hacia la rueda de auxilio. Aunque esta suele quedar fuera de los chequeos por considerar que al no usarse está en buen estado, una revisión rápida nunca está de más.
Más allá de la seguridad básica, también es cierto que contar con neumáticos con la presión óptima también aumenta la eficiencia del combustible. Entonces, como podemos ver, precauciones mínimas pueden ahorrarlos no solo dinero sino que también malos ratos.
Frenos
No creemos que sea necesario repasar la importancia de los frenos. A pesar de esto, lo más obvio a veces es pasado por alto. El líquido de frenos, los discos y sus componentes mecánicos deben pasar por una revisión profunda antes de cualquier viaje largo.
Aunque lo ideal es siempre consultar con un profesional para un chequeo general, quienes se den maña con los automóviles podrán hacerlo por sí mismos sin ningún problema. De todas maneras, los frenos son justamente una de las partes que sufren más desgaste, por lo que no deberías probarlos en la marcha, sino que primero deben pasar por una revisión visual en frío, donde compruebes que las pastillas no están desgastadas, que la presión del pistón es la correcta, que no hay pérdidas de líquido y que al accionarlos responden. Luego, una vez que hayas comprobado estos aspectos básicos, deberías probar el ABS, en caso de que el vehículo lo posea, a fin de ver cómo responderá en situaciones más exigidas.
Fluidos del vehículo
Además del líquido de frenos, el auto cuenta con varios otros líquidos fundamentales para un buen funcionamiento. Esto incluye el aceite del motor, el refrigerante y el líquido de la transmisión.
Todos estos deben estar en los niveles normales para poder hacer que el vehículo alcance su máximo desempeño. Un motor bien lubricado y sistemas de refrigeración funcionando a pleno aseguran un viaje rápido y sin problemas. Además, mantener los indicadores de fluidos en su nivel óptimo ayuda a prolongar la vida útil de un vehículo, ya que se reduce el desgaste del motor y de las partes móviles en las que intervienen estos líquidos.
Batería
Sin dudas la batería está entre las partes del auto que más suele fallar. Esto tiene sentido, ya que la mayoría de los automóviles modernos tienen un uso más fuerte de la batería que los modelos más antiguos.
Esto se debe al enorme aumento de los componentes electrónicos que ahora se incorporaron a incluso los modelos más básicos de automóviles chinos. Aunque puede parecer una pequeñez, cada uno de estos se acumula, dando como resultado un consumo mayor que antes.
Adicionalmente, no son pocas las personas que pueden dejar una luz prendida o similares olvidos comunes que terminan desgastando la vida útil de este componente.
Entonces, antes de cualquier viaje, siempre es bueno revisar que los niveles de batería sean óptimos.
Elementos de emergencia
Esta categoría de cosas es amplia y va desde lo más básico (como mini extintores en regla) hasta precauciones extra que nunca están demás (como por ejemplo un kit de primeros auxilios).
Además de lo que ya mencionamos, siempre es bueno revisar que contamos con las herramientas necesarias para hacerle un mantenimiento básico al vehículo en caso de desperfectos técnicos o accidentes. Lo más básico es un gato y llave para cambiar las ruedas, pero algunas herramientas para el arreglo del motor en caso de fallas también es fundamental.
Más allá de esto, el antes mencionado kit de primeros auxilios puede ser, literalmente, un salvavidas. Este es muy útil en todo caso de accidentes, es decir, no solo los que podríamos sufrir nosotros, sino también en el caso de que nos topemos con uno en nuestro viaje.
Adicionalmente, en el caso de no realizar el viaje con nuestro propio vehículo y haber recurrido a la renta de autos, podemos traer nosotros mismos varios de estos elementos de emergencia.
Aunque aquí no hay tanto problema, ya que la mayoría de estos servicios cuentan con un servicio técnico muy rápido e incluido en la factura, precauciones como el kit de primeros auxilios o las herramientas pueden ser útiles para asistir a otros conductores en caso de accidentes.
Cuidados para el conductor
Como el conductor es sin duda la parte más importante de cualquier viaje, creemos que sería apropiado cerrar nuestro artículo con algunos cuidados que puede tener para mantenerse fresco en los viajes largos.
Lo principal son los descansos. Aunque todos queremos recorrer la mayor distancia posible en el menor tiempo para sacar el máximo provecho a nuestro viaje, esto viene acompañado de un rápido desgaste físico y mental.
Además de ir en contra del descanso y el disfrute que suponen unas vacaciones, un conductor cansado puede llegar a ser peligroso para él mismo y para terceros.
El tomar descansos frecuentes y programados hace que el conductor no solo se mantenga alerta, sino que mejora notablemente el humor y la predisposición. Lo ideal es hacer un descanso corto cada 150/250 kilómetros o dos horas de viaje.
Bajarse del vehículo y estirar las piernas por aunque sea 20 minutos hace toda la diferencia en estos casos. Adicionalmente, también es recomendable viajar de día, ya que los viajes nocturnos son más cansadores.
Con esto último damos por finalizado el artículo de hoy. Esperamos que hayan podido encontrar algunos consejos útiles en su siguiente viaje. Lo ideal siempre es hacer todos los preparativos y revisiones con tiempo, de esta forma, en el caso de que algo no esté en orden vamos a tener un margen para repararlo.