El dejar de utilizar popotes o bolsas de plásticos es una tendencia a nivel mundial que cada vez crece más. Actualmente no sólo hay países que ya cobran impuestos por el uso de bolsas de plástico (Irlanda) o ciudades que han prohibido el uso de popotes (Seattle), sino también multinacionales que están decididos a recortar sus desechos de plástico.
Una de las medidas más fáciles y comunes para reducir el uso de plástico es el dejar de utilizar popotes. Pero, muchos creen que esta medida no ayudaría en mucho. Si eres de esos, te damos estas cinco razones por las que tal vez, no lo has hecho.
No te importa la contaminación
Se estima que actualmente hay 150 millones de toneladas métricas de plástico flotando en el océano. Al día se utilizan una sola vez un millón y medio de popotes y se usan un trillón de bolsas de plástico. De continuar con este ritmo, para 2050 habrá más plástico en los mares que peces, según el Foro Económico Mundial.
Te da igual que mueran animales
La organización For a Strawless Ocean estima que el 71 por ciento de aves marinas como gaviotas y el 30 por ciento de tortugas tienen el estómago lleno de plástico. Basta con hacer una sencilla búsqueda para encontrar noticias de ballenas que murieron de hambre por no poder procesar el alimento debido al plástico en sus estómagos o qué decir del video que se hizo viral del momento en el que unos investigadores retiran un popote entero de una fosa nasal de una tortuga.
No te preocupa que el plástico sea indestructible
Debido a su composición química, es imposible que el plástico sea biodegradable o pueda ser reciclado. En vez de biodegradarse o disolverse como pasa con muchos objetos, el plástico se fragmenta hasta formar microplásticos que se acumula en el ambiente o en el agua y está presente en todo: desde el aire que respiramos hasta el agua que bebemos.
Estás tranquilo si usas popotes compostables
Aunque digan que son amigables con el medio ambiente, nunca lograrán descomponerse en el mar, pues estos popotes deben estar en una composta para que lo logren. Por eso, si no puedes dejar los popotes, te recomendamos usar los de papel o de metal, para que puedas usarlos varias veces.
Los popotes seguirán existiendo aunque no los uses
Es verdad, pero empezar por ésta, una de las medidas para reducir el uso de plástico más fáciles, elevará el debate sobre el uso de bolsas o la contaminación en las playas y se evitará un desastre natural.
mrf