Consejos para la fiesta de fin de año en tu empresa

Ha llegado la época en que las empresas organizan sus fiestas de fin de año, y para que no hagas el ridículo ni quedes mal con tus jefes, aquí te damos cinco útiles consejos.

Qué hacer y qué no hacer en tu fiesta de fin de año del trabajo. (Especial)
Ciudad de México /

Llegó la recta final del 2018, y con ella, inicia la temporada de fiestas de fin de año en las empresas. Y siendo ésta una ocasión especial en la que patrones y jefes premian a sus empleados con una buena cena, baile, música y, claro, algo de alcohol, es recomendable seguir estos consejos sobre qué hacer y qué no hacer durante la fiesta para no quedar mal ni poner en riesgo tu preciado trabajo.

Recuerda: todos podemos recordar una historia de terror en la que alguien perdió el control en la fiesta… y recibió un 'cheque sorpresa' en la primera semana de enero. Que no te pase a ti.

Regla #1. No te emborraches

Todos conocemos la historia de "alguien", hombre o mujer, que durante la celebración navideña bebió más de la cuenta y, ya desinhibido, dio la nota de la noche: se eternizó en el karaoke, contó chistes colorados, sacó a bailar a una de las socias, se puso impertinente con alguna compañera o coqueteó con algún colega, "le brotaron tentáculos" a la hora de los abrazos, o bien, dio show a la hora del baile, perdió el estilo o terminó en el suelo con un tacón roto. 

Recuerda que la comida y bebida gratis no son pretexto para comportarse como vikingos: tus superiores siguen observando tu comportamiento. 

Qué hacer: bebe, si quieres, pero hazlo con moderación; muéstrate ligero, bromista y alegre, pero no hagas algo de lo que puedas arrepentirte al día siguiente —o peor, a la quincena siguiente.


Regla #2 Viste apropiadamente

Si bien esa noche es la ocasión perfecta para lucir tus mejores galas, no exageres: un traje de tela brillante, una corbata de color solferino o unos zapatos de charol blanco son propios de un salón de baile, no de una cena empresarial. 

De igual modo, los escotes, las minifaldas demasiado cortas y el maquillaje o perfume excesivos son para ir “de antro”, no para compartir la comida y bebida con tus jefes. Tampoco es muy recomendable llegar con la ropa del diario o con trajes o vestidos que ya dejaron de quedarte. 

Qué hacer: elige y prepara con anticipación un outfit elegante pero sobrio para la noche, y llega fresco, limpio, bien rasurado y vestido impecablemente; o bien, cuida que tu vestido de noche no resulte demasiado atrevido, llamativo o revelador.


Regla #3 Ten cuidado con el baile

Uno de los terrenos más resbaladizos que uno puede pisar durante la cena de fin de año es la pista de baile. La idea de los patrones es la de brindar a sus empleados un momento de esparcimiento, no de convertir el salón en un rodeo o la pista de una disco.

Tampoco muestres un interés excesivo en la persona con la que bailas —recuerda que toda la oficina estará mirándote— ni des de qué hablar al lunes siguiente. 

Qué hacer: Baila una o dos piezas con cada quien, hazlo con recato y, aunque en algún momento te sientas el amo de la pista, evitar dar un espectáculo. Y si eres mujer, un consejo: por tu bien, no estrenes zapatos esa noche.


Regla #4 No hables de más

Muchas veces, durante la cena, el acomodo de los asientos y las mesas nos obliga a convivir con superiores o con compañeros de trabajo a los que no conocemos muy bien. Y puede suceder que, animado por la plática y el júbilo de la ocasión, “se te vaya la lengua” y le confíes al compañero de junto que este compañero o aquel no te caen bien, que Fulanito y Perengana "andan" o que el vestido que trae la directora comercial le queda tan apretado que apenas se puede mover. 

Esa noche tampoco es un momento oportuno para hablar de problemas internos, ni solicitar vacaciones y mucho menos para solicitar un aumento. 

Qué hacer: Convive con todo el mundo y muéstrate amable, pero no hables más de la cuenta. Tampoco es recomendable acaparar la atención de la mesa hablando toda la noche, o pasarte la velada en un rincón hablando con tu camarada de siempre o con tu círculo de amigas.


Regla #5 Muéstrate atento y agradecido

En primer lugar, acude a la cena. Hay mucha gente que, por timidez, preferencia personal, resentimiento con la empresa o cualquier otra circunstancia, preferiría llegar temprano a su casa que pasar la velada con sus compañeros de trabajo.

Pero este es un buen momento para demostrar que eres parte del equipo. Esto aplica igual sin importar el lugar que ocupes en el organigrama. 

Qué hacer: Llega a tiempo, saluda, sonríe, disfruta la cena, convive y no te vayas en cuanto termine la cena. Considera que la empresa hizo un gasto: trata de corresponder a ese esfuerzo.


FM

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