Para combatir la brecha generacional y el desplazamiento de los ancianos en Corea del Sur, la agencia The Show Project busca talentos de la tercera edad para convertirlos en modelos profesionales y darles oportunidades laborales dentro de la industria de la moda.
Tal es el caso de Choi Soon-hwa, quien hace 5 años trabajaba 20 horas diarias en un hospital. Ahora, a sus 75 años, desfila en las pasarelas convertida en un símbolo de una Corea del Sur donde aumentan los conflictos intergeneracionales.
De cabello gris y porte imponente, ella es una de las pocas modelos de la tercera edad que causan sensación en las redes sociales y en el mundo de la moda y es la modelo profesional de más edad en el país. Antes trabajó como auxiliar de enfermería en un hospital, a veces incluso sin un día de descanso semanal.
"Creo que este trabajo a mi edad es un milagro,es como si metiera un gol en el último minuto del tiempo reglamentario. Antes, conseguir almorzar era difícil. El estrés era atroz, Como si tuviera dentro un volcán que amenazaba con entrar en erupción", añadió. Antes de ser modelo tenía muchas deudas y destinaba sus ingresos a cubrirlas.
En un país donde el 45 por ciento de las personas de la tercera edad vive en una pobreza relativa, Choi decidió cambiar de vida al ver un anuncio publicitario en televisión sobre modelos de su edad y así fue contratada por The Show Project.
Recuerda que en el hospital se teñía el cabello de color negro porque los pacientes no querían que el personal "pareciera viejo" y ahora, ya no lo hace, porque los diseñadores locales aprecian las canas.
"Tiene algo singular, cualidades diferentes (...) que se correspondían con la originalidad que intento alcanzar a través de mi ropa", explicó Kim Hee-jin, una diseñadora de 32 años que contrató a Choi para un desfile durante la Semana de la Moda de Seúl.
La modelo vistió una chaqueta acolchada de color violeta sobre un vestido ceñido con un mensaje obsceno en inglés y medias estampadas pues la ropa que Hee Jin diseña es para veinteañeros, relató.
Choi y otras modelos de su edad lograron seducir a la juventud, estableciendo un vínculo entre generaciones que cada vez tienen menos en común, tanto política como socialmente.
Otros casos son el del modelo Kim Chil-doo, quien cuenta con 75 mil seguidores en Instagram. Su seguidores suelen escribirle mensajes como "Usted es el Sean Connery surcoreano" o"Cuando sea viejo, quiero ser tan cool como usted".
Y el de Park Mak-rye, de 72 años, quien causa sensación en YouTube publicando videos sobre sus viajes y sobre consejos de maquillaje, cuenta que ya alcanza más de 400 mil admiradores.
Estos son casos de un éxito sorprendente, en un país donde progresa la fobia "antiviejo" y se usan términos peyorativos para designar a los ancianos, como "teulttakchung", que significa "insecto de dentadura postiza" o "yeongeumchung", o sea "insecto jubilado".
Según un estudio de la Comisión de Derechos Humanos surcoreana, más de la mitad de las personas de entre 19 y 39 años teme que las medidas de estímulo del empleo para edades avanzadas reduzca las oportunidades de los jóvenes.
cjr