Aunque la Navidad sea principalmente una celebración que tiene que ver con la religión Cristiana, existe una mezcla de tradiciones que convergen entre sí en estas fechas. Una de ellas es la de las coronas que adornan la puerta de nuestras casas y que tiene un origen romano.
Desmond Morris, cuenta en su libro Tradiciones de Navidad, donde recopila las costumbres navideñas de al rededor del mundo, que era costumbre de ellos regalarse entre sí algunos objetos con distintos significados. Entre estos obsequios se encontraban las ramas de Siempre Verde, llama en aquél entonces Strenae en honor a Strenia, diosa de la Salud, por lo que el regalo significaban buenos deseos en cuanto a eso. Para que las ramas lucieran más bonitas, solían atarlas en coronas.
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La tradición perduró hasta nuestros días, y aunque con unas cuantas modificaciones (ya no usamos estas plantas) estas coronas forman parte importante de nuestros adornos navideños. Por esto, aquí te dejamos algunas ideas fáciles de hacer y sin gastar mucho.
1.- Usa un gancho, córtalo y dale forma circular. Luego, con usa ramas artificiales para decorarla No es necesario que la cubras toda.
2.- Consigue ramas naturales flexibles y delgadas, júntalas y únelas en un un círculo.
3.- Pega varios popotes de varios tamaños sobre una base circular, la puedes decorar con plantas artificiales y un moño, para que no se vea tan sencilla.
4.- Para esta versión cuadrada, toma un marco, cuela esferas de él con listones, y coloca festón navideño en una sola esquina.
5.- Para la corona original, basta que tomes una base de alambre, unicel, cartón o plástico cúbrela toda de festón navideño, ya sea escarchado o sólo verde y pega adornos, como esferas, flores piñas de pino y listones del color de los adornos del resto de tu casa. Puedes colgarla de un listón.
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