El Día Mundial de la Fotografía se celebra, como cada año, el 19 de agosto, en recuerdo de cuando, en 1830 la Academia Francesa de Ciencias presentó al mundo por primera vez la técnica fotográfica conocida como daguerrotipo, el predecesor de la fotografía como la conocemos hoy día, por lo que esta vez, queremos profundizar en ésta y en como se convirtió, durante 20 años, en el método más recurrido para capturar imágenes.
Aunque se considera el primer método para tomar fotografías, debemos recordar que ya con anterioridad se habían hecho algunos experimentos para inmortalizar imágenes, como lo es la que se considera la primera fotografía, la denominada "Vista desde la ventana en Le Gras", tomada por Joseph Nicéphore Niépce unos años antes del invento del daguerrotipo bajo la técnica de la heliografía.
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¿Qué es el daguerrotipo?
Aunque antes ya existía otra técnica para capturar imágenes, éstas tenían una pésima calidad. Es así que Luis Daguerre decidió tomar la técnica de Niépece y mejorarla, dando como resultado el daguerrotipo, un método que permitía capturar una imagen a través de un proceso químico. El 19 de agosto de 1930 se liberó la patente, logrando así el desarrollo de la fotografía.
El daguerrotipo fue el primer proceso fotográfico capaz de plasmar una imagen real sobre una superficie de manera eficaz para su explotación comercial. Aunque éste no era el único método para conseguir fotografías sí fue el primero en reducir el tiempo de producción, por lo que era viable para la comercialización.
¿Cómo funcionaba el daguerrotipo?
Para poder capturar una fotografía, el daguerrotipo utilizaba una placa de cobre recubierta en haluro de plata, que se exponía al vapor de yodo para lograr un compuesto fotosensible.
El proceso utilizaba calor para mostrar una imagen de manera latente. Después, esa imagen se convertía en fija tras la inmersión de placa de cobre en una solución de hiposulfito de sodio.
Es decir, El proceso daba inicio con la preparación de la emulsión fotográfica para tomar la fotografía y después revelarla, primero en papel y después, al ser considerado un material poco noble, comenzó a "imprimirse" en vidrio y cobre, en donde la imagen terminaba por diluirse.
Como el método tenía graves problemas para capturar el movimiento, era casi siempre utilizado para realizar retratos, para los que las personas posaban durante horas, Al final, el cuerpo salía perfecto, pero los ojos había que dibujarlos con pintura.
Su impacto fue notable sin embargo, con la liberación de la patente, fue pronto sustituido por nuevos avances tecnológicos, siendo favorito otro método desarrollado por Louis Désiré Blanquart, la impresión en álbum, un proceso capaz de producir una fotografía en papel a través de un negativo.
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