Supongamos que te gusta la cerveza y te llama la atención la cerveza artesanal, pero ante la enorme cantidad de marcas, estilos y etiquetas, de plano no sabes ni por dónde empezar. No te preocupes: aquí te damos diez recomendaciones de cervezas artesanales mexicanas y extranjeras con las que podrás satisfacer tu curiosidad e ingresar con el pie derecho a este fascinante mundo.
Como en todas las listas, ni están todas las que son, ni son todas las que están; y como ésta es sólo una guía, siéntete en la libertad de comentar, proponer y experimentar por tu cuenta.
Antes de iniciar es importante aclarar que el témino artesanal se emplea por extensión para calificar prácticamente a cualquier cerveza que no se fabrica de manera industrial y, por extensión, no pertenece de manera obvia al duopolio de los dos grandes consorcios cerveceros mundiales.
Pero, en estricto sentido, una cerveza artesanal, para ser tal debe: a) estar elaborada con métodos tradicionales y sin químicos adicionales; b) producirse en lotes pequeños; c) fabricarse con insumos de alta calidad y sin transgénicos, y d) ser producto de una cervecería que no pertenezca a una transnacional ni tenga capital aportado por éstas.
Entonces, hablamos de cervezas gourmet y artesanales. Ahora sí, el listado, cortesía del catador 'Shack' Isaac Vera, una de las cabezas del proyecto cervecero Mad Mash.
Cervezas mexicanas
Colimita (Cervecería de Colima)
Se trata de una cerveza láger que es ligera —no es lo mismo, como podrás leer aquí—, clara, amable, refrescante, poco invasiva en el paladar. Se trata de un estilo Pilsner con un muy ligero toque amargo al final, ideal para quien esté acostumbrado a las lágers del Oxxo y quiera dar el salto a las artesanales.
Diablo Blanco (Rámuri Cervecería)
Otra cerveza clara, estilo Pilsner, que es clara, suave y fácil de beber. Tiene un color dorado cristalino, un amargor muy moderado y aromas de nuez y frutos rojos que balancean cada trago.
Minerva Viena (Cervecería Minerva)
Si es posible, consigue la versión en barril, que es más fresca y está mejor protegida de los cambios de temperatura. Un estilo Viena clásico —como solía serlo la cerveza Victoria—, con notas ligeramente acalarameladas, balanceada y redonda al paladar.
Seis Hileras Porter (Seis Hileras)
Después viene una cerveza oscura, más cargada en sabores, tostados y densidades, pero aun así accesible al paladar, pues no tiene mucha persistencia —lo cual podría intimidar a un neófito— y un contenido alcohólico medio.
Mexican Imperial Stout (Cervecería Calavera)
Una de las consentidas del público cervecero, que se ha convertido en un verdadero clásico —y, por alguna razón, la preferida de muchas mujeres. Es una cervecera de tostados intensos, buena densidad, notas de chocolate y —la aportación mágica del maestro Bjorn Gilbert Nielsen— un muy ligero toque de chipotle. Ideal para combinarse, por ejemplo, con un mole.
Cervezas extranjeras
Weissbier (Franziskaner)
Iniciamos con una cerveza alemana, elaborada totalmente con trigo. Es una cerveza canónica alemana, y si estás acostumbrado a las cervezas de cebada, sentirás de inmediato la diferencia en densidad y frescura. Ideal para principiantes.
Blanche de Bruxelles (Brasserie Lebfevre)
Su nombre significa 'blanca de Bruselas', y aunque no es precisamente blanca, es una cerveza clara, ligera y agradable al paladar, con ligeros toques cítricos aportados por la cáscara de naranja y el especiado peculiar que dota el coriandro.
ESB (Fuller's)
Se trata de una cerveza británica de estilo Bitter, que es uno de los emblemáticos de la zona. Aunque tiene mayor carácter que las anteriores, aún es agradable y relativamente fácil de beber.
Brother Thelonious (North Coast Brewery)
Es un estilo belga llamado Strong Dark Belgian Ale, pero está elaborado en California por una de las cerveceras de mayor calidad y vanguardia en la industria. Su nombre es un homenaje al gran jazzista Thelonious Monk y es una verdadera obra de arte: 12 maltas de especialidad, especias, azúcar candy, cuerpo pleno, compleja y deliciosa… pero, ¡cuidado! Tiene casi 10 por ciento de alcohol, así que bébela con moderación.
Chimay Bleue (Chimay)
Éstas sí son palabras mayores. Se trata de una cerveza belga de estilo Melior, compleja, robusta, oscura y con cuádruple densidad de alcohol —de nuevo, manéjala con cuidado—, pero no por ello agresiva o reseca; por el contrario, es una cerveza agradable, rica en sabores e ideal para disfrutar lentamente y sorbo a sorbo, mientras contemplas detenidamente tu vida o pasas el mejor de los momentos con personas que sepan apreciar lo bueno.
Y a ti, ¿cuál se te antojó?
FM