Diez puntos para entender las ondas gravitacionales del Nobel

Albert Einstein teorizó sobre ellas a principios de la década de 1900 y no fue sino hasta 2015 cuando pudieron ser detectadas por primera vez. Esto mereció el Premio Nobel de Física. 

Así se verían las ondas gravitacionales formadas por dos neutrones binarios.
Agencias
Ciudad de México /

Esta mañana se anunció a los ganadores del Premio Nobel de Física: tres científicos que, en septiembre de 2015 anunciaron que habían podido observar, por primera vez, las ondas gravitacionales.

Rainer Weiss, del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), Barry Barish y Kip Thorne, del Instituto de Tecnología de California lograron detectar aquellas ondas a las que se refería Albert Einstein en su Teoría General de la Relatividad

TE RECOMENDAMOS: Gana detección de ondas gravitacionales Nobel de Física

Pero, ¿por qué este descubrimiento les valió a estos científicos estadunidenses el Premio Nobel? A continuación te decimos todo lo que debes saber de las ondas gravitacionales.

  1. Las ondas gravitacionales son tenues ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo generadas por algunos de los eventos más violentos en el universo y suelen ser representadas como la deformación que ocurre cuando un peso reposa sobre una red. Se desplazan a la velocidad de la luz y nada las detiene.
  2. Albert Einstein teorizó sobre la existencia de estas ondas hace un siglo dentro de su Teoría de la Relatividad General. Ésta indica que la gravedad la provocan objetos pesados que afectan al espacio-tiempo, lo que a su vez sirve de instrumento a los científicos para observar el universo.
  3. A finales de la década de 1950 algunos cálculos probaron que estas ondas transportaban energía, por lo que podrían ser detectadas.
  4. Una prueba indirecta su existencia fue establecida en 1974 por el descubrimiento de un pulsar -una estrella de neutrones que emite una radiación electromagnética intensa en una dirección determinada, como un faro- y de otra estrella de neutrones girando a gran velocidad alrededor de la otra.
  5. El hecho de poder detectar estas ondas que viajan sin alteración por miles de millones de años hace posible remontarse al primer milisegundo del llamado Big Bang.
  6. La primera observación directa se hizo gracias al Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferometría Láser, mejor conocido como LIGO. Esa primera detección directa, un momento histórico tras 40 años de esfuerzos, tuvo lugar en septiembre de 2015 y fue divulgada el 11 de febrero de 2016.
  7. Las ondas detectadas procedían de la colisión de dos agujeros negros a unos mil 300 millones de años luz.
  8. Desde el descubrimiento en septiembre de 2015, el LIGO ha observado dos eventos similares, y el detector franco-italiano VIRGO, localizado cerca de Pisa, Italia y que se unió al proyecto hace unos meses, otro a finales del mes pasado.
  9. Esto podría brindar valiosas informaciones sobre el origen del universo.
  10. Einstein estaba convencido de que nunca sería posible medirlos.


mrf

LAS MÁS VISTAS