Desde que se dio a conocer hace algunos unos años en la Milano Design Week, el mundo del diseño no pierde de vista a Nika Zupanc. A través de sus colaboraciones para firmas de la talla de Moooi, Se, Rossana Orlandi o Dior, así como de sus propias colecciones, proyectos de interiorismo e instalaciones, la diseñadora ha logrado imponer su muy particular estilo. Algunas de sus piezas, como la silla Dior, la lámpara Lolita y la mesa 5 O’Clock, se han convertido en verdaderos íconos.
¿Cuál es tu enfoque del diseño?
Creo que realmente no tengo ningún lenguaje del que dependa. Más bien yo diría que me encanta trabajar con íconos subversivos elegantes de todo tipo. Entreno mi cerebro para que funcione como una especie de filtro visual, que va recogiendo referencias de cada parte de nuestra cultura que se reflejan a través de la realidad más común y cotidiana.
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Los parámetros que me gusta usar en mi trabajo son un eclecticismo meticulosamente moderado y la búsqueda intencional de elementos visuales arquetípicamente femeninos, preferentemente aquellos que se consideran extremadamente inocentes o inclusive frívolos. Esto lo hago de una manera intencional aunque totalmente reservada. A través de estas intervenciones en mis diseños, que de hecho son muy racionales, minimalistas y funcionales, trato de articular los temas que aún no se han explorado en el diseño.
¿Crees que el diseño contemporáneo ha perdido algunos aspectos importantes en aras de la funcionalidad?
Creo que el contar historias es, primero y ante todo, una parte muy importante del diseño contemporáneo. En mi opinión la frase “la forma sigue a la función” sigue siendo cierta, sólo que durante el nuevo milenio su significado se ha abierto aún más.
El valor emotivo de los productos en serie, es algo que yo considero necesario, y no solamente un elemento ornamental o decorativo. Creo que el diseño puede ser una poderosa herramienta para difundir un mensaje o, simplemente, hacer que las personas se cuestionen y reaccionen.
¿Qué piensas de la tecnología para el diseño?
La tecnología es siempre un gran reto. Cuando logras trabajar al margen de una cierta tecnología, probablemente te encuentras a un solo paso de descubrir o aprender algo nuevo que puede cambiar la perspectiva en muchos parámetros.
Hace algunos años declaraste que, en aquel entonces, el diseño era en gran parte un “club de hombres”, ¿ha cambiado esto en los últimos tiempos?
Creo firmemente que el diseño no debería tener nada que ver con especificaciones de género y que los diseñadores deberían ser juzgados por su trabajo y nada más.
[OBJECT]Desafortunadamente dentro de la profesión del diseño las mujeres, en muchos casos, aún no se encuentran en una posición igual a la de sus contrapartes masculinos, pero creo que esta situación es similar en cualquier otra profesión.
Sin embargo, tengo la esperanza de que las cosas estén lentamente cambiando para bien, especialmente en la sociedad occidental. Veo a las empresas nuevas, dirigidas por generaciones más jóvenes, mucho más abiertas y verdaderamente equitativas en cuestión de género.
Creo que el ser mujer nunca afectó realmente mi carrera o el éxito que he tenido. Y también que el talento, esfuerzo y pasión que se requieren para lograr el éxito no tienen género. Así es que el mayor reto para todos nosotros es ser lo suficientemente tenaces para persistir en ser fieles a nosotros mismos.
¿Cuál es tu opinión en trabajar con varias personas en un mismo proyecto?
Eso es algo necesario y maravilloso, especialmente cuando se refiere al diseño de interiores, que se está volviendo una parte muy importante del trabajo diario de nuestro estudio.
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Supongamos que una firma muy importante de diseño te pide diseñar un objeto o colección bajo lineamientos muy estrictos que eventualmente podrían interferir con tu creatividad, ¿aceptarías el trabajo?
Por supuesto, no lo veo como una limitante a la creatividad. Como diseñadora de producto me encanta enfrentar desafíos restrictivos; ésta es la esencia de mi profesión. A través de la historia este tipo de situaciones son las que han generado muchos productos excelentes.
¿En qué estás trabajando actualmente?
En el interiorismo de una residencia de lujo, en una colección de vasos y después empezaremos a trabajar en lo que presentaremos en la Semana de Diseño de Milán del siguiente año.
¿Hay algún tipo de proyecto en el que aún no hayas trabajado y que te encantaría hacer?
Un coche o una casa.
¿Qué es lo más importante que la práctica del diseño te ha dejado?
Emoción, conocimientos, paciencia, el entendimiento de diferentes culturas alrededor del mundo.