Nos gusta pensar que podemos hallar el sonido de las piezas: Dúo Asma

Los artistas, ella mexicana y él ecuatoriano, nos revelan su peculiar método de trabajo, que deja entrever el mundo interior en común en el que habita su imaginación y del cual se desprenden excepcionales obras, instalaciones y pinturas

Hanya Beliá y Matías Armendaris son almas gemelas que se encontraron por casualidad
Sarah Gore Reeves y Age Salajoe
México /

Hanya Beliá y Matías Armendaris son almas gemelas que se encontraron por casualidad en el mundo del arte. Su obra está integrada por juegos de lenguaje, fusión de opuestos, ilusión material, espacios interseccionales, identidades híbridas y ficción, siempre priorizando las relaciones afectivas y de experiencia sobre los razonamientos lógicos.

Recientemente se presentaron en el Museo Tamayo y pronto exhibirán una nueva obra en la galería Projet Pangée, en Canadá, y otra más para enero de 2022 en Nueva York. Platicamos con ellos para conocerlos más a fondo y comprender lo que hay detrás de su arte.

¿Quién fue su mayor influencia artística y cómo desarrollaron su gusto por el arte?

En el inicio nos inspiramos en la escritura y vida de Clarice Lispector. Despertó en nosotros un deseo de incluir una capa psicológica y fantástica en el trabajo. También admiramos a las pintoras surrealistas Remedios Varo, Leonor Fini y Leonora Carrington.

Nos gusta encontrar objetos antiguos, artefactos, manualidades y aprender sobre técnicas artesanales que se filtran en la obra de manera formal; en contraste, incorporamos guiños a la cultura popular y la ciencia ficción que se entretejen en conexiones simbólicas con temporalidades no definidas. Nuestro gusto se ha desarrollado más al no jerarquizar las influencias que nos inspiran, sino que nuestros intereses crezcan de forma radial.

¿Qué hacían antes de colaborar juntos?

El trabajo de Matías incluía técnicas de grabado y dibujo expandido, con búsquedas antropológicas y poscoloniales. Hanya trabajaba más con pintura, foto y literatura, con un enfoque en cuerpo y género. Al empezar a colaborar, estos elementos tomaron formas escultóricas que mezclan nuestras inquietudes materiales e ideológicas.

¿De dónde surge el nombre?

Cuando nos conocimos (éramos vecinos y de casualidad trabajábamos en proyectos creativos), de lo primero que platicamos fue de que ambos padecemos asma; cuando decidimos colaborar, investigamos la palabra y nos gustó descubrir que, según el contexto, tiene muchas interpretaciones, algunas expandiéndose hacia lo sobrenatural, lo psicológico y lo mitológico. Esta cualidad acumulativa la tienen casi todas las palabras y cosas en el mundo; era un ejemplo para nosotros de cómo algo se puede resignificar constantemente y contener más que su definición aparente.

¿Cómo funciona su dinámica?

Somos muy diferentes, y nos entendemos muy bien. En el estudio, uno suele tener una energía más acelerada y proactiva, entonces el otro interviene y detiene el proceso para absorberlo y meditar las decisiones que siguen. Esta dinámica nos permite avanzar a un buen ritmo sin comprometer el contenido de la obra.

¿Háblenos de la instalación Poción multijugos de la exposición colectiva Otrxs Mundxs en el Museo Tamayo?

Produjimos la pieza de la instalación para nuestra exposición Janus en la galería Embajada en Puerto Rico. Había un espejo de agua roja en el piso de la galería y la pieza Doppelganger, que era una flor de cera (parecida a la del Tamayo), colgaba boca abajo desde el techo y reflejaba su cabeza en el agua.

Para el museo, dotamos a la pieza de otras lecturas. Nos interesaba representar un momento de transmutación. Nos gusta la posibilidad de encontrar en su monstruosidad una delicadeza y belleza que se nutren de su materialidad. El título hace referencia a la poción multijugos de la saga de Harry Potter que se usa para cambiar de forma temporalmente. El símbolo de la poción en forma de gotas de resina resulta en una escena congelada de una transformación, en la que la flor bebe un fluido color púrpura.

¿Qué papel juega la música en su proceso creativo?

Hacemos una playlist que alimenta un estado de ánimo en el estudio que creemos que se transfiere a la obra. Es como definir el soundtrack de una historia. Nos gusta pensar que podemos hallar el sonido de las piezas, y la música nos ayuda a visualizar su forma final. Los mismos procesos materiales nos dan los momentos de inspiración, a través de accidentes e ideas poco ortodoxas, que se vuelven semillas de nuevos proyectos.

​bgpa

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