Cuando hablamos de moda y lujo, es difícil pasar por alto que ambas industrias tienen el mayor impacto al momento de influenciar a otros sectores como el automotriz y el de tecnología. Esto, nos explica Francisco Javier López Navarrete , director de Elle International Fashion and Luxury Program, es porque las marcas de lujo no basan su ventaja competitiva en los productos, sino en las aspiraciones y experiencias que la marca genera en el cliente.
En uno de sus cursos impartidos para Elle Atelier, el estratega nos cuenta cómo es que las marcas de lujo pueden sobrevivir en la era de la tecnología y el fast-fashion.
Lo principal es entender a los consumidores en este nuevo contexto, ya que una persona no se vuelve cliente cuando compra, sino desde que comienza a seguir el Instagram de la marca o desde que ve a una blogger o influencer con determinado producto que le gusta. Las marcas inteligentes aprenden a identificar ese momento del deseo y toman control de él.
Para adaptarse al entorno actual es indispensable encontrar una fórmula que englobe tres puntos claves: luchar por la sostenibilidad, generar valor en el cliente y crear experiencias de marca a través de la tecnología; como lo han hecho marcas como Gabriela Hearst, Rimowa, Cèline y Zara.
El engagement es indispensable
en la era de las redes sociales y la clave para lograrlo es reflexionar, crear una estrategia de negocios adaptada a la esencia de cada marca.
Entre sus proyecciones para la industria, nos platica que muy pronto va a cambiar el rol del punto de venta, ya que el precio del metro cuadrado en las ciudades va a la alza y en un futuro no será redituable contar con tiendas físicas.
Por ende, este cambio llevaría a nuevas formas de distribución que podrían incluir la entrega de tus compras a través de drones. Aunque no podemos saber exactamente lo que pasará lo cierto es que sus predicciones no están tan lejos de la realidad que vivimos hoy en día.