Agustín Velarde Bastida toma su lugar en el taller de esferas Fimave. Ahí, el gas de cocina, el aire, el vidrio de importación y su habilidad están por unirse para dar forma a miles de esferas.
"La temperatura que se alcanza es de 400 grados", dice antes de iniciar su labor, prender el gas y centrar su atención en el trabajo que realiza en su natal Tlalpujahua, Michoacán.
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El movimiento de sus manos con sus herramientas de trabajo proyecta la habilidad que ha alcanzado en los 37 años que tiene haciendo esferas; pues desde los 13 adoptó el arte, cuyo resultado alegra la temporada navideña.
Su silencio contrasta con el ruido que emite el combustible al quemarse, al tiempo que Agustín da forma a los clásicos adornos de la temporada; acción que se replica en las diferentes fábricas que hay en todo el poblado que ha ganado prestigio internacional por la variedad de esferas que crean durante todo el año para la Navidad.
Aunque con cierta nostalgia, el artesano se sincera y comparte que las nuevas generaciones ya no tienen el interés por mantener el legado que se ha heredado de generación en generación.
"En realidad los jóvenes ya no quieren trabajar la esfera —y en cierta forma lo justifica, pues reconoce—. No es una labor fácil. Hay que tener cierta habilidad, porque de otra forma no trasciendes. Yo cuando aprendí el oficio, empezamos 10 y solo quedamos dos. Es de mucho empeño y cuidado porque trabajas con fuego y siempre corres el riesgo de quemarte, por eso debes estar concentrado al cien. Ahorita que estaba haciendo la demostración, no hablé, ni miré a nadie, todos mis sentidos están puestos en mi trabajo".
Agustín hace de 800 a mil esferas redondas diarias, y explica que en el taller también hacen una diversidad de figuras, para las cuales "se utilizan moldes, pero al igual que en las manuales hay que saberlas trabajar; en las figuras se complica la labor por todo el detalle que llevan".
Si bien la venta de esferas, con la visita del turismo al Pueblo Mágico michoacano se incrementa en diciembre, y con ello la labor de los artesanos, Agustín explica:
"Durante todo el año estamos produciendo esferas, pues si no, no nos daríamos abasto".
Los siete pasos
Tras iniciar con el soplado, las esferas se trasladan al área de plateado, "ahí es donde se les inyecta un compuesto a base de nitrato de plata y otras sustancias. Se tiene un cazo con agua hirviendo, donde se meten las esferas y se activa el aditivo y se platea por dentro; eso le da la calidad a la esfera. Es un proceso que nunca se desgasta, por eso cuando se rompe una esfera se puede ver el plateado intacto", dice la maestra Ana, quien encabeza esa área de trabajo, dónde también se aplica la pintura.
Los colores a elegir "van en función de la necesidad de las esferas para su venta o de la solicitud que nos haga el cliente", añade la experta, quien comparte que para pintar las esferas combinan laca, thinner y anilina.
La decoración da seguimiento al proceso, donde varias artesanas aplican su habilidad y paciencia para colocar perlas, diamantina, ojos, bocas y toda clase de elementos que dan vida a mariposas, viejitos, muñecos de nieve, pingüinos y cascanueces que se reproducen en las artesanías.
"Quitar la patita con un esmeril y colocar el casquillo son los siguientes pasos en la producción de esferas, proceso que termina con el empaquetado —dice la maestra Ana antes de concluir la experiencia, y recomienda—: visitar la tienda para que vean el trabajo ya terminado y toda la variedad de más de 200 modelos de esferas que tenemos" y cuyo precio va desde 15 hasta 65 pesos cada una, dependiendo el decorado.
Y además
Villa Navideña y Museo de la Esfera
Como parte del atractivo que ofrece Tlalpujahua a los visitantes, además de adquirir los tradicionales adornos de temporada; también se recomienda visitar la Villa Navideña con sus coloridas instalaciones, que ofrece una experiencia inolvidable al hacer el recorrido y aprovechar las instalaciones para la foto o selfie del recuerdo.
Para conocer un poco más de la artesanía que ha dado prestigio al poblado, la Villa Navideña cuenta con el Museo de la Esfera.