Para quienes piensan que los robots están cada vez más cerca de reemplazarnos en muchas de las labores, está la historia de Fabio, un androide equipado con inteligencia artificial incapaz de conservar un trabajo por más de una semana.
Fabio, un modelo del popular robot japonés Pepper, fue contratado a mediados de enero en un supermercado de Edinburgo, Escocia. Su trabajo consistiría en asistir a los clientes al ofrecerles información sobre los productos, como ubicación y precio.
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Y aunque en un principio los clientes veían a Fabio como algo curioso, pronto comenzaron a evitarlo pues no sólo daba respuestas un tanto inútiles, sino que también invadía el espacio personal de los clientes al acercárseles para abrazarlos o lanzarles uno que otro piropo como “hola, hermosa”.
“Tuvimos un problema con las limitaciones de movimiento del robot. No podía moverse alrededor de la tienda y dirigir a los clientes a los productos que estaban buscando. Sólo daba ubicaciones generales como ‘el queso está en los refrigeradores’ y eso no es nada útil”, dijo Luisa Margiotta, directora de marketing de la tienda.
Si bien Fabio habrá fallado en su primer trabajo, no es el único robot que ha sido probado para ayudar en las ventas y el trato al cliente. En Japón planean utilizar estos dispositivos en sus aeropuertos para recibir a los turistas o ayudar en los cruceros y tiendas de ropa.
mrf