Fashion Week Madrid: alta costura para el otoño-invierno

Capas, medias, pantalones exóticos y tonos plateados o cobrizos destacaron en las pasarelas que concluyeron anoche.

Creación de la joven diseñadora Isabel Núñez. (AFP)
Con estos últimos desfiles ayer en la noche fue el punto final de la Fashion Week Madrid. (AFP)
Madrid /

La buena costura no tiene género, tiene sentido y sensibilidad, al menos es lo que se vio en las colecciones otoño-invierno 2019 presentadas en la 69 edición de la Fashion Week Madrid, encuentro de moda que tuvo pasarelas con broche de oro.

Beatriz Peñalver subió a la pasarela una capa naranja de 13 kilos con borlones extra largos que también incorporó a vestidos de noche en organiza de cristal, faldas y cinturones de abrigos que combina, por primera vez, con tricot.

La diseñadora destacó por hacer desfilar una gama de tonos que iban desde cobrizos y rojos, entre otros, pero también con prendas como pantalones que llevan una pierna al descubierto mientras que en la otra se lleva una tipo manga con encajes largos al final.

Por otra parte, Isabel Núñez presentó una colección con superposiciones y piezas que ocultan la silueta con una paleta de colores crudos mezclados con plata y cobrizos que tiñen abrigos y vestidos en rosa, azul y gris.

Según la revista Hola, Núñez eligió un mundo de tonos oscuros mezclado con medias la cual se inspiró en el arte ya que la obra pictórica impresionista de Manet fue el referente para la ocasión.

Otras de las diseñadoras que resaltaron fueron Pilar Dalbat y Carlota Corredera, quienes se empeñan en hacer prendas con carácter, sin fecha de caducidad y con apuntes sostenibles.

La maestría quedó patente en una colección sencilla, que se aleja del barroquismo del edificio: “Me dejé llevar por el color de estas vidrieras, pero quise ser fiel a la marca”, explicó Dalbat, quien con esa filosofía ideó un abanico de prendas con líneas puras en las que impone volumen y color.

Los tejidos metalizados aportaron una visión futurista y el estampado se transforma en un arcoíris de color donde el negro es un punto de referencia y el eje que aporta serenidad y la sobriedad a la que tan acostumbrados tiene Dalbat, para “heroínas de hoy en día” en un intento constante de permanecer fiel a la esencia de la marca.

Después, con el propósito de “ralentizar” el calendario de la moda y “reducir” las súper producciones, de 26 años, una de los diseñadoras emergentes del panorama español, mostró su segundo trabajo, centrado una vez más en vestir al hombre con un enfoque diferente.

Ahora está interesada en mostrar más la sensualidad que la sexualidad del cuerpo masculino, para lo que juega con la dualidad del género femenino y el varonil por lo que propuso una pasarela con 12 prendas.

Con estos últimos desfiles ayer en la noche fue el punto final de la Fashion Week Madrid.

LAS CLAVES

EL INICIO
La primera Semana de la moda fue en Nueva York en 1943 durante la Segunda Guerra Mundial.

UNA ALTERNATIVA
La ciudad estadunidense era sede ya que por la guerra los expertos no podían asistir a los desfiles en París.

  • Agencia EFE
  • Agencia de noticias con 84 años de trayectoria

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