En unos días tendrás que adelantar tu reloj gracias a la entrada del horario de verano. La medida busca aprovechar por más tiempo la luz natural y ahorrar energía, pero también tiene sus contras.
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Al quitarnos una hora de sueño, es probable que nos sintamos más cansados y con ganas de regresar a nuestra cama; por si fuera poco, el consumo de energía ha cambiado mucho desde que se instauró por primera vez en la Primera Guerra Mundial.
La ciencia ha estudiado este recurso para tratar de llegar a una conclusión: ¿funciona el horario de verano? A continuación algunos de los descubrimientos de diferentes estudios en torno al hecho de tener una hora menos para dormir.
El efecto en la salud
En 2008, investigadores del Instituto Karolinksa de Estocolmo, Suecia, concluyeron que los ataques cardiacos aumentaban ligeramente durante las tres primeras semanas luego del cambio de horario, probablemente por la falta de sueño.
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Por el contrario, la tasa de infartos disminuía cuando se hacía el cambio al horario de invierno, pues la gente tenía una hora más para dormir.
Otro de los efectos que tiene en nuestra salud perder una hora de sueño es la modificación del reloj biológico. Esto podría significar alterar la producción de insulina por la mañana, pues al estar acostumbrados a tener un horario ya establecido, nuestro cuerpo comienza la producción de esta sustancia que nos ayudará a metabolizar el desayuno, incluso antes de tenerlo listo.
Adiós productividad, hola irritabilidad
Acostumbrarse al nuevo horario puede tomar hasta una semana. Durante estos días, espera cambios de humor y sobre todo, una disminución en tu productividad.
De acuerdo con un estudio publicado en 2012 en el Journal of Applied Psychology, la falta de sueño hará que tardes más en hacer las cosas y te hará más propenso a perder el tiempo en internet, por ejemplo, viendo videos de gatitos a la espera de que sea la hora de ir a casa y dormir.
Por su parte, un estudio hecho por investigadores de la Universidad de Tel Aviv, Israel, concluyó que la falta de horas para dormir o tener mala calidad de sueño puede hacer que una persona sobrerreaccione emocionalmente ante los hechos y es más probable que sufra de ansiedad en comparación con aquellos que sí descansaron bien.
Aumentan los accidentes automovilísticos
Suena lógico que si tuviste una hora menos de sueño te sientas cansado al momento de manejar hacia el trabajo. Para no dejarlo a las obviedades, un equipo de investigadores de las universidades Johns Hopkins y Stanford, de Estados Unidos, analizaron la información recopilada durante 21 años de la Administración estadunidense de Seguridad en el Transporte y encontraron una alza mínima en el número de accidentes que sucedían el lunes después del cambio de horario.
De acuerdo con el estudio, publicado en 1999, el promedio de accidentes pasó de 78.2 en un lunes común a 83.5 el lunes después del cambio de horario.
¿Se ahorra energía?
Ésta es una de las principales razones por las que el horario de verano fue instaurado; sin embargo, durante sus inicios pretendía ahorrar en el uso de velas y después de energía para focos incandescentes.
Actualmente, varios estudios han demostrado que en realidad el ahorro de energía es mínimo, pues aunque se reduce el uso de luz artificial, cada vez son más las casas y lugares de trabajo que necesitan aire acondicionado o calefacción.
Pese a que el adelantar una hora el reloj suele hacerse en varios países del mundo, hay algunos que decidieron no adoptar esta medida, al considerarla innecesaria por su ubicación geográfica, por las altas temperaturas o por cuestiones económicas y turísticas, tal como sucede con los estados de Quintana Roo y Sonora.
mrf