En el Palacio de la Autonomía, ubicado en la calle Licenciado Primo de Verdad, del Centro Histórico, se aprecia gran movimiento, gracias a la propuesta que ofrece el Café&ChocolateFest. Los aromas de las diferentes propuestas de café y chocolate que ofrecen los expositores se combinan con los productos alternantes, el queso, el mole y las empanadas de carne o espinaca que se ofrecen en el patio a los visitantes.
“Todo es artesanal” dice una chica al tiempo que ofrece la prueba de su variedad de quesos “ahumado, con hierbas mediterráneas, el de ceniza de roble, o tenemos con chiltepín y mezcal”, a un precio de 150 o 3 por 400 pesos, expresa la expositora, quien presume que su producto “viene directo de Los Libres, Puebla”.
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A unos pasos, un visitante no puede reprimir la conquista que produce el aroma del chocolate caliente que se sirve en uno de los stands; mientras a unos metros otro expositor pregunta a su clienta que ha pagado 38 pesos, si la empanada de champiñones con queso de cabra y espinacas “¿va con chimichurri?”.
El mole es otro de los productos que llama la atención de los visitantes que llegan al Palacio de la Autonomía.
“Es de San Pedro Actopan”, contesta el expositor a la interrogante, al tiempo que extiende una diminuta prueba que concentra el sabor de los chiles combinado con arándanos.
“También tenemos con frutos, almendras…” añade para después despejar la duda de una de sus posibles clientas. “El cuarto vale 60 pesos” expresa; mientras vuelve a repetir la escena al dar la prueba a otra de las visitantes.
El diseño y artesanía de Oaxaca, Puebla y Chiapas también es parte de la fiesta; pues un par de puestos con blusas, vestidos y bolsas que concentran la sensibilidad de sus creadores, a través de los bordados, acapara las miradas, en especial de las mujeres que no se reprimen al preguntar los precios e incluso probarse alguna de las propuestas que se cotizan a 600 y 700 pesos.
En el primer piso la Cata de café reúne a poco más de 20 personas que no pierden detalle de la explicación que inicia cuando el experto comenta: “Se trata de una cata de contraste, en la que se ve el mapa sensorial de la lengua, para saber dónde se siente el amargo y dónde el ácido”.
Un vaso con agua y dos más con café se colocan en la mesa, donde ya hay varios canastos con el grano en diversas presentaciones, que forman parte de la actividad, que también ilustra sobre cuándo un café se reconoce como de especialidad.
“El café se califica en 100 puntos y cuando supera los 80 puntos se dice que ya es un café de especialidad”, dice el experto de Chocamán, Veracruz; cuya pasión por el café ha sido heredada en su familia por tres generaciones.
En la cita también comenta que el tipo de café comercial proviene “de una planta que se llama Robusta, y tiene más rendimiento, es más resistente a plagas y es más amargo porque tiene doble de cafeína”.
Mientras que el café Arábiga es el que llega a ser “de especialidad, y por eso es más caro”.
El ir y venir en el patio del Palacio no cesa, porque con el crecimiento del día, aumenta también el número de visitantes que al entrar se encuentra con una variedad de chocolates, cuyos colores y formas acaparan las miradas.
“Tenemos una diversidad de sabores, para empezar los ‘Truena pop’, que tienen como relleno una especie de dulce truena en la boca y a los niños les gusta mucho, pero también tenemos de mole, caramelo, oreo, piña colada, trufas”, expresa Brenda Álvarez, la dueña de “Apapachos”, como se llama su propuesta de chocolates, que destaca “los vendemos por línea y son totalmente artesanales y sin conservadores”, al igual que todos los productos que se ofrecen en la muestra.
Claves...
La cita con el Café&ChocolateFest continúa hoy a partir de las 11;00 y hasta las 18:00 horas en el Palacio de la Autonomía.El acceso es gratuito, por lo que solo basta tener ganas de conocer las diversas propuestas artesanales y orgánicas de café, chocolate especialmente, para acudir a la cita.A través de la compra de productos, el público que asiste se suma a la labor que hace Fundación UNAM, ya que los expositores aportan una cantidad de su venta a la causa.
amt