Por cuarto año consecutivo, el amor se apoderó de las instalaciones del hotel Matilda; el lobby se transformó desde muy temprano bajo la supervisión de Óscar Román, quien con su puesta en escena dio la bienvenida a los invitados al ambiente amoroso; y el movimiento en la cocina del restaurante Moxi daba cuenta de la gran mancuerna que hicieron los chefs Vicente Torres y Hugo Sandoval para preparar la Cena Erótica, que terminó pasada la medianoche al ritmo de Donna Summer, Juan Gabriel y Los Ángeles Azules.
La cita inició a las 20:00 horas, para entonces, las esposas, las rosas rojas, las manzanas, los encajes y hasta los penes formaban parte del ambiente que Maggie Arias, directora de Matilda, dispuso en cada mesa, desde donde coqueteaban con las miradas de los invitados.
La mayoría en pareja, aunque también hubo grupos de amigos, llegaban a la elegante reunión, la mayoría en outfits en negro, algunas con sugerentes encajes negros y algunas más luciendo el clásico rojo.
Un cóctel de Casa Dragones, creación de la mixóloga Yuranzi, les daba la bienvenida y minutos más tarde todos fueron convocados a presenciar la propuesta de Óscar Román en el lobby del hotel, para que a través del arte se sumergieran al mundo del amor.
“La idea es interpretar el amor y la pasión conforme los dioses griegos, retomando esta historia de amor de Zeus y Afrodita”, dijo el apasionado del arte, mientras un par de modelos recreaban sus palabras y con gestos y movimientos materializaban en lenguaje del amor.
Para “lograr la atmósfera adecuada colocamos los cuadros de Marco Arce alusivos al tema”, añadió Román, mientras los invitados seguían admirando cómo la pareja sucumbía a sus sentimientos.
“La idea es presentar conceptos bien sustentados, diferentes a los que se desarrollan hoy en día”, precisó Román a MILENIO, mientras los invitados ya tomaban sus lugares en las mesas.
Llegó el momento cumbre de la noche y la protagonista, la Cena Erótica, hizo su aparición. Cinco tiempos fueron suficientes para conquistar al paladar y enamorarse de la propuesta de los chefs que compartieron cocina, Vicente, de España, pero ya muy mexicano; y Hugo de Parras, con un amor por su tierra bien cimentado.
Elixir fue la entrada al erotismo, Un ostión con clamato y cerveza oscura fue el inicio de la conquista al paladar, para después seguir con Enigma, un canelón de calamar, alcachofa en escabeche y crujiente de quinoa. , lo que es el canelón traté de interpretar esa pasión, que en medio era sedoso, estimulante al paladar y afuera crujiente.
“Con el canelón traté de interpretar esa pasión, que distingue al amor, por lo que en medio es sedoso, estimulante al paladar y afuera crujiente”, dijo el chef invitado.
El desfile de sabores siguió con Seduction, pinzas de cangrejo, ikura, sésamo negro y limón. El cuarto tiempo, denominado, Ecstasy, un flat iron steak, clorofila de hojas del huerto, espuma de echalote con miel y puré de cerezas llegó acompañado nuevamente del chef Sandoval, quien explicó su sugerente creación.
“En este platillo, la carne tiene un cartílago en medio, con el cual quise representar el clítoris, la intención fue crear algo especial para la cena erótica, fue una locura que se me ocurrió hacer”, compartió el chef provocando desde las risas más espontáneas hasta rostros sonrojados, que después se sumaron con discretas sonrisas a la escena.
La sugerencia de los chefs para el maridaje fueron los vinos de Casa Madero, blanco, rosado y tinto; y para cerrar la fiesta de amoroso sabor llegó el postre, una Lujuriosa rapsodia que tiño de rojo la mesa, gracias a las frambuesas, lichis y rosas que se combinaron para provocar una explosión de sabor que se maridó con tequila Casa Dragones.
Y cuando todos estaban en tan lujorioso platillo, el chef anfitrión, Vicente Torres, acaparó la atención con sus palabras.
“Solo quiero agradecer que vengan a esta, su casa, estoy feliz de poder compartir con todos, por supuesto con el chef Hugo Sandoval, pero sobretodo con Bruce James, el master de Matilda, por la confianza y su hospitalidad y cariño”, expresó mientras el anfitrión, con su acostumbrada humildad, solo asentaba con la cabeza y sonría discretamente.
La música que eligió la dj Martha puso fin a la emotiva escena y dio paso al baile, canto y la fiesta total entre amigos que se prolongó hasta después de la media noche a ritmo de cumbia con Los Ángeles Azules, la sensibilidad de Juan Gabriel y los clásicos de la reina de la música disco, Donna Summer.
Claves
El chef invitado
Hugo Sandoval es el chef de Casa Madero, su mentor es el chef Guillermo González Beristaín, estudió en Francia y ha trabajado con los hermanos Roca.
AJR