La chef Grace Ramírez, quien se ha distinguido en el terreno de la gastronomía por participar en acciones que preservan la riqueza de la cultura gastronómica y por trabajar en pro de la sustentabilidad en su profesión, pone el sabor mexicano a la fiesta del Super Bowl que será protagonizada por Bengalies de Cincinnati y los Carneros de Los Ángeles; ya que su sazón será parte de la fiesta gastronómica que se disfruta previa a la justa deportiva.
“Voy a hacer unos chilaquiles, porque como Los Ángeles está lleno de cultura mexicana es una forma de honrarla; y elegí los chilaquiles porque son muy representativos de los mexicanos, además para mí son los nachos originales”, comentó a MILENIO, la chef nacida en Miami de ascendencia venezolana.
La propuesta de la chef forma parte de la Taste of NFL que se desarrolla con motivo del Super Bowl, en el Petersen Automotive Museum, en donde se puede conocer a las estrellas de la NFL, al tiempo que se disfruta de los platillos que preparan los reconocidos chefs un día antes de la justa.
¿Cómo surge tu gusto por la cocina?
Crecí en una familia en Venezuela, pero mis tíos vivían en México y en mi casa era muy diversa la alimentación, cada día era una comida diferente, y por eso me siento privilegiada de haber crecido con un paladar con tantos sabores. Mis abuelos eran grandes cocineros y creo que eso me despertó un gusto.
“Aparte, en edad temprana entendí el valor que tenía la comida sobre unir a la familia, de que era una manera de expresión y de unión, cuando me fui a vivir sola a Estados Unidos me sentía muy sola y extrañaba mucho a mi familia y me puse a cocinar preguntándole a mi abuela de cómo se hacían ciertos platos. Y así le fui agarrando el gusto, siempre digo que uno le agarra el gusto a la cocina cuando te queda un plato bien. Haces uno bien y ya te queda el gusanito de querer hacer otro bien y darle una probadita a otro”.
Su historia con la gastronomía
¿Cuándo inicia tu labor profesional?
Yo trabajaba en MTV en Nickelodeon en el Food Network y cuando empecé a dirigir shows de tv para el Food Netwoork me enamoré de la industria, dije: ‘Esto es lo mío’, porque realmente la industria de la cocina es un área de hospitalidad, de servicio y también es un área super dura. Ahora ha cambiado mucho, pero en aquella época eran muchos hombres en la cocina, y pocas mujeres.
Por ello para la cocina tienes que tener cierta personalidad para encajar. Y cuando me di cuenta que tenía esa personalidad, me di cuenta que la cocina era lo mío. Me enamoré de la industria y ya me convertí en chef.
Dices que para enamorarte de la cocina te debe quedar bien un platillo, ¿cuál fue el platillo que te motivo a adoptarla como profesión?
En el momento que entendí el concepto del ceviche, que, con pocos ingredientes, honrando el producto, puedes hacer algo espectacular. El ceviche es algo muy simple, pero si ciertos elementos no están ahí es algo que puede ser una catástrofe. Si el pescado no está fresco, que te huele a pescado, ya no lo quieres; si está congelado no te va a saber bien, si el limón está pasado tampoco, si lo sobre exprimes te sabe amargo. Entonces entender que en la simplicidad hay tanta complejidad, pero también puede ser algo tan hermoso me cambió la visión de la cocina.
“Después mi madre vive en México y entender que un mole es lo opuesto del ceviche, que es algo muy complejo, pero es una labor de amor, y de una complejidad de sabores; entender el balance de los sabores, de sus texturas, de su complejidad, eso es increíble y te enamoras.
“Los sabores latinos me enamoraron, tanto que mi primer libro se llama “La latina”. Mi familia es de Venezuela, así que yo como arepas por lo menos tres veces a la semana”.
La sustentabilidad
A lo largo de tu carrera te has dedicado a hacer labor en pro de la gastronomía y de sus prácticas, ahora con el tema de la sustentabilidad, también has manifestado tu inquietud por compartir tus conocimientos en ese rubro a través de programas y acciones como “Actúa ahora”, que lanzó la Organización de las Naciones Unidas en 2018 y que poco a poco se ha ido fortaleciendo…
“Lo lindo de esta iniciativa de las Naciones Unidas es que tenemos una serie de guías, herramientas, en las que ves dónde está tú a nivel de cocinero y de consumidor. Si vas a la carnicería, debes preguntar de dónde viene tu carne, si están tratando bien al animal; también es importante entender que no debes consumir tanta carne, porque tiene repercusiones en el medio ambiente y en tu salud; si comes vegetales que lo mejor es comer los de la temporada. Las acciones son fáciles para llevarlas a la práctica y lo mejor que entre más las ejerzamos, tendremos un mundo mejor para todos. Y todas esas prácticas, así como los personajes que las están llevando a cabo o cooperando para que la gente se sume están en el manifiesto de la ONU sobre la campaña “Actúa ahora”, que todo mundo puede consultar para sumarse”.
Tú te has desenvuelto mucho en el terreno de la televisión, ¿cómo ves el rol de la gastronomía en esa industria?
Yo empecé trabajando en el Food Network hace 20 años, de hecho, mi motivación fue porque no había ninguna representación latina en la televisión americana, a nivel de cocineras; y eso ha sido imperativo en la evolución de la cocina, creo que obviamente al ser la televisión y las redes sociales un medio de comunicación, saber lo que están haciendo diferentes chefs alrededor del mundo, te motiva.
“Ahora, estar detrás de cámaras, como cocinero tienes una referencia; y siempre digo que si puedes ver lejos, vas lejos, si hay algo que te motiva”.
Entonces la televisión nos da una plataforma importante en poder contar historias que ante era imposible.
¿En tu experiencia ha sido más difícil como mujer destacar en tu ámbito?
Esa es la experiencia de todas, hablo con amigas cocineras y todas coincidimos en lo difícil que es ser una mujer en esta industria. Para la mujer es muchísimo más difícil que para el hombre.
¿Qué proyectos tienes o estás trabajando?
Son varios, uno es el Podcast “Cambiando la narrativa”, en el que hablaremos de diferentes temas, por ejemplo, cómo nos tenemos que volver más concientes de la realidad y cómo haciendo pequeños cambios la podemos cambiar.
Otro es “La latina cocina”, que es un proyecto de comida saludable, accesible, caserita; es proveer a los estudiantes de las universidades de una propuesta saludable a buen precio, que además será informativa, porque vamos a tener un código QR, donde les vamos explicar a los chicos qué están comiendo, de donde viene el ingrediente.
También estamos preparando “Las Marías tamalerías”, que es un concepto en el que vamos a hacer tamales, conservando la tradición de ese platillo, poniéndole nuestro estilo; y en el que las mujeres que nos apoyen tendrán una ayuda económica”.
bgpa