La mejor forma de celebrar el Día del chocolate sería comiendo uno, pero siempre viene el miedo cuando se habla del acné que es causado por comerlo; hay muchos debates sobre si este producto es el causante número uno o sólo es un mito, por lo que la eterna pregunta entre los jóvenes (y no tan jóvenes) es: ¿es cierto que me pueden salir granos por comer chocolate?
Tal cuestionamientos nos lo hacemos todos cuando pensamos en las consecuencias para nuestra salud y, sobre todo, nuestra piel a la hora de meternos en la boca aproximadamente una onza de cacao. Además, por todo el mundo es conocido el consejo popular de que si eres propenso al acné no deberías comer chocolate.
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Los culpables: ¿el chocolate o el azúcar?
Cuando se trata de la dieta hay muchos datos que indican que los alimentos de índice glucémico alto, es decir, ricos en carbohidratos y azúcares refinados, incluidas las bebidas azucaradas y los panes y bocadillos procesados son malos para la piel propensa al acné.
Estos alimentos suelen provocar un incremento en la concentración de azúcar en la sangre, lo que incrementa la producción de insulina, de un factor del crecimiento parecido a la insulina y de hormonas conocidas como andrógenos, y desemboca en mayor producción de sebo.
El sebo es una sustancia grasosa que secretan las glándulas sebáceas y que mantiene humectada la piel. Cuando las glándulas producen demasiado sebo, la grasa puede combinarse con las células muertas de la piel y quedarse atrapada en los poros abiertos. Esto es lo que originalmente provoca espinillas, barros y puntos negros.
De hecho, los chicos que comen dulces con chocolate y luego les sale acné podrían atribuírselo al chocolate, pero en realidad, sus granos podrían originar porque estos alimentos chatarra son ricos en azúcar y provocan picos de insulina y de la concentración de azúcar en sangre.
Descubrimientos sobre los brotes
Aunque en investigaciones anteriores no se ha encontrado la relación entre el chocolate y el acné ( un estudio antiguo contó con el respaldo de la Asociación de Productores de Chocolate de Estados Unidos), en investigaciones más recientes se ha demostrado que podría ser factor.
En el estudio se asignó al azar a los participantes una porción de chocolate o de 25 gomitas, ambas con la misma carga glucémica, indicador de cuánto aumentaría el azúcar en sangre después de consumir cada porción. Todos los pacientes recibieron ambos "tratamientos". Lo interesante fue que las gomitas no tuvieron efecto sobre el acné, pero cuando los participantes comieron chocolate sus granitos aumentaron.
Con base en sus hallazgos, Delost está convencido de que el chocolate puede empeorar el acné, aunque reconoce que como les dio chocolate con leche a sus participantes no descartó una variable importante… la leche.
Pese a la mala fama que se ha ganado esta dulce tentación, diversos estudios demuestran que la dieta no tiene relación con las impurezas de la piel. Es decir, que el chocolate no es causante de granos, al igual que tampoco lo son determinados embutidos. El problema se encuentra en la grasa que se produce en la piel, algo relacionado con las hormonas, no con los alimentos ingeridos.
En resumen: el chocolate puede ser más perjudicial para los kilitos de más que para los granitos.
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