De lonche de adobada, con barbacoa, acompañando el menudo, el 'pan francés' es esencial para la gastronomía lagunera.
Suave por dentro y dorado por fuera, según panaderos de Torreón, el pan francés solo se hace en esta región y debido a que se elabora en un horno de ladrillo, arena y cascajo su sabor es inigualable.
A diferencia del conocido 'bolillo' que se coce en hornos eléctricos, la masa del 'francés' se deja reposar para que 'esponje' solo, además de la forma grande que tiene y la harina espolvoreada.
Se data que el pan francés tiene más de 90 años y los laguneros comenzaron a darle ese nombre por el parecido de la masa madre que tiene con los baguettes.