La historia de Torreón ha sido contada desde muchos ángulos. Sin embargo hasta hoy se reconoce en las cantinas de la ciudad, recintos de referencia histórica y cultural. A través del Tour Cantinero, se da una visión de la riqueza cultural y étnica. Conocer a los personajes, las historias e incluso el acervo de niveles museográficos, combinados con unas buenas chelas y la tradicional botanita, elevan el sentido al hecho de ir a cantinear en estos lugares que son un refugio de las altas temperaturas.
El Tour Cantinero, es una iniciativa implementada por la Oficina de Convenciones y Visitantes de Torreón así como Asociación de Bares, Cantinas, Cervecerías y Comerciantes de Alimentos (ABARCCA):
“Es un recorrido por las cantinas históricas de la ciudad, algunas tienen más de cien años de antigüedad y permiten dar una semblanza de la cultura cantinera de la región”, expresó Juan Pablo Uribe, presidente de esta asociación. Y así fue. Con un costo de 250 pesos, cumpliendo con los protocolos sanitarios, se inició el recorrido por cinco de estos lugares, los viernes y sábados partiendo de la Plaza Mayor en punto de las siete de la tarde.
La visita por cada sitio duró máximo veinte minutos. Fátima, una joven universitaria fue la guía turística encargada del recorrido:
“Como saben, el concepto de cantina se fue manchando con el paso de los años y poco a poco se convirtió en un tabú que refleja a estos lugares como sedes de perdición, suciedad y vicio. Y la verdad es que las cantinas no son así, al contrario, son lugares donde los lazos de amistad, familia y camaradería se ven fortalecidos. Particularmente, en Torreón, las cantinas son vistas como lugares de refugio ya que las altas temperaturas nos invitan a buscar un lugar donde descansar y refrescarnos, ¿por qué no? Con una cerveza o alguna bebida”. Cuánta razón hay en las palabras de Fátima.
El Gota de Uva
El tranvía turístico se dirigió hacia la avenida Matamoros y Múzquiz hasta llegar al emblemático El Gota de Uva, cantina fundada en 1939 considerada la “Catedral del mariachi y los norteños”, al estar ubicada justo en el sector Alianza, lugar de la fundación de la ciudad de Torreón.
Víctor Pérez Sánchez, logró dar detalles de los orígenes de este recinto etílico, en cuyo interior destacan trofeos taurinos y de beisbol, fotografías de la lagunera Carmen Salinas y según cuenta, ha sido testigo del beber y del cantar de personajes como Juan Gabriel, José Alfredo Jiménez, Vicente Fernández y de conversaciones entre políticos regionales y nacionales.
El lugar es abierto a hombres y mujeres, y sirven deliciosa botana todos los días. El tiempo transcurría y había que abordar de nuevo el tranvía para reiniciar el recorrido.
La Sevillana
¿A quién se le antojó un caldito de camarón? La respuesta afirmativa fue unánime entre los pasajeros del tranvía, quienes de inmediato bajamos para entrar a La Sevillana fue el segundo punto que este tour cantinero en que hizo escala, en la avenida Francisco I. Madero y Ocampo.
Es una cantina conocida por su caldito de camarón y el chamorro como botana, es un lugar inaugurado en 1940. Cuenta con un reservado para el acceso a mujeres. Sea chamorro, carne asada, tacos de discada, tostadas, pollo asado o deliciosos caldos, servir botana es una característica de las cantinas de tradición en Torreón.
La Tradicional
Así es, vamos llegando a La Tradicional, antes Dos Naciones, esto haciendo alusión a dos de las culturas de mayor arraigo en Torreón: La Española y la Mexicana.
Ubicada en la esquina de avenida Escobedo y calle González Ortega, la cantina fue fundada en 1920 por el señor José Manuel Vila quien trabajó muchos años junto con cantineros famosos como Bernabé Torre (Salón Versalles), Enrique Torre (Club España) y Ciriaco Zorrilla (Salón Ciriaco), mismos que con el paso del tiempo abrieron sus propias cantinas.
Fátima recomienda en la próxima visita, no perderse su tradicional chamorro acompañado de una cerveza de barril, enmarcados con frases como “Ay Trompudas”, “Con esa carne ni frijoles pido”, “Más vale pedir perdón que pedir permiso”.
El Salón Versalles
La cuarta parada del tranvía llegó a la esquina de avenida Allende y calle Degollado, justo donde Bernabé Torre Venegas, originario de España, fundó en 1917 el Salón Versalles.
Sus tanques de cerveza de barril y sus botanas son sumamente apreciadas por sus comensales y visitantes, amigos, empresarios, políticos, intelectuales, según explica uno de los encargados, Miguel Avointes.
El lugar está enmarcado por grandes posters de películas, algunas pinturas alusivas a la fiesta brava. Pero lo que más destaca es su gran barra y columnas en madera.
Bar Perches
La última parada del recorrido del Tour Cantinero, se dio en el Bar Perches. Ubicado en la esquina de avenida Hidalgo y calle Leona Vicario, este lugar de verdad conserva intacta la esencia de su fundación en 1932. Entrar ahí es transportarse a otra época. Las melodías tocadas en su antiguo piano Gulbransen original de 1911.
Una enorme barra de mármol negro. Sus antiguos carteles taurinos originales. Una vitrina en donde se resguarda un traje de luces completo de un famoso torero. Cajas registradoras antiguas, fotografías de los dueños fundadores. Esta cantina es famosa por su cerveza de barril servida en chabelas congeladas mejor conocidas como “percheronas”.
También puedes encontrar alimentos como sus llamadas “islas” que es un plato con rebanadas de queso, jamón, mortadela y salami, además los cacahuates estilo perches con la receta de la familia son únicos y deliciosos:
“Mi vida es la cantina, que fundaron mi padre, mi abuelo. Le hemos metido cariño a este lugar y eso a mucha gente le ha gustado, por eso vienen”, señaló el joven Jesús Perches, quien desde hace tres años se ha hecho cargo de este tradicional lugar.
CALE