Hace 8 años Katia Nuñez tenía que entregar un trabajo para titularse, “la idea era crear un concepto de productos que realmente faltaran en la industria”, dice al iniciar la entrevista con MILENIO.
La entusiasta empresaria sigue apoyándose en la memoria para explicar el origen de Nugar, la empresa que comparte con su mamá, Sandra García; y ahora las distingue por ofrecer una propuesta única y artesanal que realza la exquisitez de los platillos en diversos hoteles y restaurantes, al ser presentados en platos hermosos y de una variedad de materiales.
“Empecé haciendo piezas de mármol, porque la familia de mi mamá se dedica a trabajar el mármol; entonces, empezamos con platos de mármol, de ónix, con el expertis de ella en las piedras fuimos creciendo el proyecto. Y ya ni me titulé”, comparte con una pícara sonrisa.
MIKEL ALONSO NOS ABRIÓ LAS PUERTAS DE LA GASTRONOMÍA
Las expectativas de lo que era un proyecto escolar se transformaron y dieron como resultado la firma que hoy trabaja con artesanos para crear vajillas artesanales únicas y que forman parte de las experiencias de diversos restaurantes del país; aunque Katia recuerda que Mikel Alonso fue su primer cliente.
“Empezamos con el chef Mikel Alonso, él fue nuestro primer cliente, las vio y le fascinaron; así que nos abrió las puertas de la gastronomía. Y ahora después de 7 años, trabajamos con hoteles en Baja California y restaurantes de varias partes del país, pero CdMx es la meca, y nuestros clientes nos pedían tener la experiencia física, por eso la apertura del showroom en Prado Norte 420”, dijo Katia, minutos antes de inaugurar su sede en la capital del país.
La entrevista se lleva a cabo en el restaurante Decrab, a unos metros de la sede de Nugar; donde se hace evidente la amalgama perfecta entre platillos exquisitos y vajillas hermosas y únicas que ofrecen una experiencia inolvidable.
“Justo ese es el chiste de nuestra propuesta, la idea principal es que el comensal, después de vivir la experiencia de un platillo exquisito servido en un plato único recuerde qué comió, dónde, y la experiencia que tuvo, porque más que una vajilla, son piezas memorables, que cuando vas a un restaurante, recuerdas”.
Aunque Katia inició el proyecto, la creativa del concepto es su mamá.
“Ella entiende a los chefs de manera nata, va con un chef, él comparte su idea, ella materializa la propuesta y crea el diseño; el cual enriquece con las tendencias europeas o bien con la inspiración que toma de la naturaleza”, dice al hablar de los diseños que crean en mármol, vitrofusión, porcelana, cerámica, madera y cobre, entre muchos materiales más.
Para la producción de sus piezas se auxilian de diversos grupos de artesanos en distintos estados del país.
"Producimos en Puebla, Tabasco, Ciudad de México, Michoacán con artesanos con los que llevamos 7 años trabajando, son familias que se han heredado el oficio y nos ayudan en la creación de nuestra piezas”.
AJR