Mazatlán, en su Centro Histórico, y San Miguel de Allende son las nuevas sedes del concepto Vantage que tendrá Pueblo Bonito, dijo Mary Mary Van Den Heuvel al anunciar las “nuevas sedes” de los hoteles de Ernesto Coppel.
“Ya estamos a poco tiempo de que el lujo y hospitalidad del concepto Pueblo Bonito crezca y amplié su propuesta para los turistas”, comentó Van Den Heuven a MILENIO.
La ejecutiva también destacó la importancia de ambas aperturas, pues en el caso de “Mazatlán, estamos hablando de un hotel en Centro Histórico que tendrá todo el lujo y confort que distingue a Pueblo Bonito, para ofrecer experiencias inolvidables”.
Mientras que en el caso de San Miguel de Allende “se trata de una sede muy especial, que innovará en cuestión de turismo en el poblado guanajuatense para brindar una propuesta muy singular a los paseantes”, dijo en la reunión que ofreció en Fabia, cocina de Campo.
Para celebrar el anuncio, la chef Anaisa Guevara llevó la propuesta gastronómica que sirve en el restaurante La Frida de Pueblo Bonito, Los Cabos a Fabia, cocina de campo, la sede de la chef Cuquita Martínez.
“Mi idea es ir sacando un poco nuestra propuesta y este tipo de colaboraciones – con Fabia– sirve para que el mundo sepa que existimos”, dijo a MILENIO la chef Anaisa.
“Por eso quise sacar hoy la esencia de la Frida, con los moles; trabajamos mucho con esos tres, el rojo, mancha manteles; el blanco poblano y el negro, de oaxaca; jugando con cosas francesas y preparaciones tipicas mexicanas”, explicó la chef, al tiempo que Las enchiladas suaves de camarón con moles y carpaccio de tomatillo llegaban a la mesa; luego de que los invitados ya habían degustado Humus de temporada, como entrada; y Falso raviol de camote y feta, en el primer tiempo.
“Lo que probaron hoy es 100 por ciento La Frida”, añadió la chef, cuyos conocimientos se sustentan en destacadas cocinas internacionales, como Arzak en San Sebastián, al lado de la chef Elena Arzak.
Para dar secuencia al menú, llegó un plato para compartir, Ensalada de farro, con betabel rostizado, jitómate heirloom, tzatziki, arúgula y crutones y un Pie de ragout de lentejas y cerdo, acompañado de jocoque y menta, que la chef anfitriona, Cuquita Martínez, sirvió y explicó a los comensales.
El cierre del festejo llegó con una Pavlova de pera con vino especiado y el comentario de la anfitriona, quien destacó su gusto por “tener invitados tan especiales y haber podido hacer una sinergía muy positiva que fluyo desde el principio”.
Y Además
En la cita también se presentó una pieza especial de Daniel Espinoza, un collar “Corazón de Mar”, inspirado en la película Titanic, que muy pronto será exhibido en Mazatlán.
AJR