Ninfa Salinas Sada apenas se percibe entre las miles de mujeres que lo mismo atienden la explicación de las bondades que ofrecen los alimentos Susalia, que las conferencias que dan Inés Sainz y Martha DeBayle o bien las recetas que comparte el chef Mario Sandoval en el Susalia Market 2020.
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En el ir y venir para supervisar cómo va su evento, cuyo objetivo es “contagiar a las mujeres” su interés por “tener una vida saludable”, por lo que en la cita no solo se exponen los totopos, tortillas y refrigerios a base de nopal, maíz, chía y alimentos sanos, sino también se ofrecen conferencias relacionadas a la salud física y emocional, así como clases de yoga o fitness; la empresaria (que está acompañada de su esposo, Rodrigo Ripstein) toma un receso y es cuando habla de su inquietud por “crear entornos para que la mujer pueda ejecutar sus habilidades” y logre la tan añorada equidad de género.
¿Cómo surge Susalia Market?
Susalia es una idea que surge de dos mujeres, una amiga y yo, que tuvimos la inquietud de darle solución al problema de querer comer rico, pero también sano. Esto inició hace nueve años con mucho trabajo y muchas complicaciones, pero logramos hacer una fórmula que le gustara al consumidor, rica para que la inviten a su casa y sea parte de los tres alimentos del día.
Y Susalia Market surge del compromiso de tener una vida con mejor calidad y balance y transmitir ese objetivo a una comunidad. Mensaje al que se han sumado muchas otras marcas, que también están comprometidas con darnos una opción más saludable, balanceada; así como un grupo de panelistas que se han integrado para hablar de salud, nutrición, deporte, del rol de la mujer, es un espacio para generar comunidad, para reflexionar y cuestionarnos comportamientos y paradigmas.
Hablas solo de la mujer...
Sí, porque la mujer juega un rol fundamental en tema de la cuestión educativa, no solo porque somos las madres, sino porque somos las que traemos el alimento a casa, las que con el ejemplo estamos educando. Porque puedes decir come bien, pero si no lo haces, no va a suceder.
Has sido senadora y diputada, a través de esas experiencias ¿cuáles son las problemáticas de la mujer que consideras que urge atender?
México está lleno de retos y oportunidades en cuestión del rol de la mujer, y creo que el más importante no es la equidad de género en el sentido de ser igual que los hombres, sino en el sentido de oportunidades. Pero lo más importante es que la mujer abrace su rol femenino porque tenemos habilidades mentales y emocionales distintas, que son complementarias; y las habilidades se desarrollan, pero requieren entornos, y yo siempre he trabajado para construir entornos donde puedan florecer.
Porque puedes tener muchas habilidades, estar bien educada, pero si no hay un entorno nadie te va a dejar crecer. Crear esos entornos ha sido una de mis principales motivaciones para estar en la política y ahora en otros ámbitos generando espacios para que la gente se eduque mejor, para que los niños puedan crecer y probar otras ideas, donde la igualdad se respete, creando una comunidad que refleja lo que quiero ser. México ahí va avanzando y yo me maravillo de ser mujer, de este fantástico rol, de que hay muchos, igual que yo, que quieren crear esta comunidad de mujeres talentosas, echadas para adelante, que con responsabilidad se van abriendo sus espacios.
¿Cómo es tu día a día, considerando lo de ser multifacética?
La única manera de jugar varios roles en la vida es siendo disciplinada. Yo soy muy disciplinada con mis tiempos y mi bienestar, porque cuando uno no está bien, no puedes darle bienestar a nadie más y difícilmente vas a tener conexión con los demás. Mi día inicia muy tempranito, antes de que se levanten los demás, yo lo hago a las 5:30 de la mañana. Hago ejercicio porque me siento bien y me llena de energía. Luego es momento de arreglar a mis niños, de llevarlos a la escuela. Después me voy a trabajar, tengo muchos proyectos que me apasionan; y paralelamente está este rollo de la comida (Susalia), trato de alimentarme sano. Aunque creo que nadie es perfecto, todos rompemos las reglas, y está bien que de vez en cuando te comas un postre, el pastel o lo que quieras, todo con balance está permitido. Eso me hace sentirme bien en mi rol de mamá, como empresaria, como mujer y me siento bien con mi piel porque le doy el correcto alimento a mi cuerpo y a mi alma.
¿Qué disfrutas en lo personal?
Soy apasionada de la lectura, tengo una biblioteca muy grande, a la que me gustaría dedicarle más tiempo, pero a veces no puedo. Pero me encanta leer y adentrarme en otro mundo, aprender algo que no sé, reflexionar sobre algo que no viste o te presentaron. También me encanta esquiar en agua y me gusta mucho tocar el piano. Me gustan los boleros, la música clásica, pero no soy tan buena, se requiere de mucha práctica y no me considero una gran pianista.
¿A qué le tienes miedo?
A dejar a mis hijos solos, siempre uno le teme a la muerte, pero no porque le tema en sí, sino por dejar a mis hijos sin mamá.
¿Qué te hace sonreír?
Mis niños, sorprenderme, ver una jacaranda morada en Ciudad de México, sonrío fácilmente.