Gorditas de guisos de asado rojo, chicharrón prensado, carne con chile, huevo con chile rojo, frijoles con queso, arriero, nopales con chile o el tradicional menudo con su pan francés lagunero, molletes, tacos dorados, lonches o tacos de adobada.
No se trata del menú de algún restaurante ubicado en la ciudad de Torreón. Ubicado a trece horas de distancia en carretera y a casi mil 300 kilómetros, se trata de Mi Rinconcito Lagunero, lugar que es punto de encuentro para los cientos de laguneros a quienes la nostalgia les gana y se reencuentran con su identidad a través del paladar con la gastronomía en este lugar que ofrece un ambiente 100% lagunero.
- Te recomendamos Buscan declarar al pan francés como patrimonio cultural y gastronómico Estados
Oriundo de las colonias Eduardo Guerra y Miguel Alemán, aprovechando el gran sazón con el que cocina su esposa Olga González, junto con Juan Carlos Dávila Lozano “El Buda”, de 39 años de edad, decidieron fundar Mi Rinconcito Lagunero en la zona de Dallas, Texas situado en la zona de Vilbig Road, y que en casi dos años de fundado se ha ubicado como una de las opciones de mayor preferencia de los laguneros en el estado de Texas.
“Es complicado ofrecer el pan francés traído directamente desde Torreón, pero para mantener la frescura del pan, tenemos un panadero especializado que con la receta del pan francés, logra hornear este delicioso pan para tener en buenas condiciones este producto para la degustación de nuestros paisanos”.
Zona lagunera
Son cientos de familias laguneras que radican en esta zona. Por ello el ambiente lagunero que hay en Mi Rinconcito Lagunero, no solo se da en el nombre o la gastronomía.
Aficionados al equipo Santos Laguna, tiene fotografías alusivas al equipo de fútbol, además que portan los jerseys deportivos como fieles aficionados.
La música de Chicos de Barrio y Apache, ha hecho brotar las lágrimas a muchos de quienes al igual que Juan Carlos y parte de su familia, tiene muchos años sin pisar las tierras de la Comarca Lagunera, aunque en realidad no lo extrañan tanto.
“Tenemos un equipo de fútbol, el Santos USA, pura banda de la Primero de Mayo, de la Nueva Aurora, de la Vencedora, de la Vicente Guerrero”. Juan Carlos tiene 22 años en que no ha vuelto a pisar las tierras laguneras aunque quisiera. No pudo asistir al velorio de su madre y otros familiares, pero como él dice, “tiene uno que aguantar vara y amarrarse”.
EGO