La michelada clásica es un cóctel muy popular en México, pero las 'Micheladas El Rosal' desde 2002 han ganado la preferencia no solo de los habitantes de Matamoros, sino de personas de Torreón y de otros estados.
El nombre "michelada" significa "mi cerveza a mi manera"; es decir, "Mi Chelada" o "Mi Cerveza Helada", pero lo cierto, que esta bebida de cerveza tiene mucha personalidad y se hace de muchas maneras diferentes y en El Rosal lo saben al grado de que a raíz de este negocio muchos más han surgido, pero cada uno le pone un toque especial.
De acuerdo a Otoniel Félix, micheladas “El Rosal”, se encuentra ubicada en la calzada Lázaro Cárdenas entre las calles Treviño y Rivapalacio de la colonia Obrera, precisamente frente al Panteón Municipal “San Francisco” y es local donde surgieron las conocidas Macetas y por las que muchas personas de Torreón y puntos circunvecinos se trasladaban hasta Matamoros para comprar esta rica bebida.
Otoniel Félix plática que desde 2002 las micheladas que ellos preparan son del gusto de la gente y es por su originalidad, es por los grandes tarros de barro en las que las sirven, los cuales durante el paso de los años han cambiado.
Él relató que en ese tiempo en ese establecimiento no se vendían micheladas, “estaba a cargo de una hermana y mi cuñado, entonces llegó un cliente, amigo de ellos, que andaba muy crudo y les dijo que les preparara un vaso michelado sin cerveza; sólo, sal, limón y clamato, entonces ellos le dicen que ahí no los hacen, pero de tanto insistir se lo prepararon, como le gustó tanto al otro empezó a buscar a sus amigos”.
Fue así como empezaron a vender en ese tiempo los vasitos de un litro preparados michelados sin cerveza a 15 pesos, “luego ya se consiguió el permiso para vender cerveza en este establecimiento y ya fue cuando se empezó a vender el litro a 30 pesos, pero ya con cerveza”, expuso.
"Un señor que hace macetas por la colonia Las Calaveras, “vino aquí y les ofrece hacerles macetas chicas de litro y medio donde cabía una caguama completa, entonces fue cuando empiezan adquirir tanto aquí en Matamoros como en otras partes, Las Macetas y muchas gente hasta de Torreón venían por ellas”.
Dijo que por mucho tiempo estuvieron vendiendo las micheladas en ese recipiente en forma de maceta y se hicieron populares, pero ya con el tiempo, la cambiaron.
Actualmente las producen en Gómez Palacio, sin embargo, ya no es barro, es otro material, “es que el barro es muy pesado, pues era demasiado el peso de la maceta de barro y más con la cerveza, la fruta y todo el demás producto que le ponemos, la verdad era muy pesada para el cliente”.
¿Qué llevan las micheladas?
En el establecimiento en un estante se pueden observar los recipientes de tipo barro que tienen y en los cuales, según el gusto del cliente, se les puede preparar su michelada a un costo de 190 pesos, ya que le cabe una mega caguama, en la preparación de la michelada se incluye fruta y tres frituras, como pueden ser gomitas y cacahuates.
Los tarros tienen diversas formas como el cuerpo de una mujer con bikini rojo y también la original, que para ellos es el tarro grande donde viene grabado el nombre del negocio “El Rosal” el que más le pide la gente.
“Ya fue evolucionando, antes nada más era el tarro de maceta, ahora ya tenemos diversas figuras, cuando cambiamos rotulamos el tarrito para que le llame más la atención al cliente, aunque también tenemos vasos de plástico transparente de un litro y otra de unicel, que de hecho de ahí se tomó la muestra para hacer las macetas, pero sí son un poco más baratos”, expuso.
Manifestó que el negocio despuntó y operó en todo su apogeo en el 2008 hasta el 2015 fue lo fuerte, “porque éramos nada más los mismos, pues ya después del 2015 empezaron otros, empezó la competencia y ahora somos varios pero muy pocos los venden como nosotros en tarros”.
Dijo que aunque varios clientes les han hecho la sugerencia de que le incluyan a la michelada todo tipo de mariscos, “aquí hemos decidido mantener la original, mi madre que fue quien empezó el negocio, ella no ha querido ha preferido que mantengamos el concepto original”.
Señaló que tiene otro negocio sobre la Torreón-Matamoros que abrió en 2012, “ahí pueden encontrar lo mismo, pero repuntó allá porque es la pasada”.
Otoniel expuso que son los viernes, sábados y domingos cuando la venta es muy fuerte y las temporadas que más los favorece es en Semana Santa, el 2 de noviembre, que es cuando tienen la mejor venta del año porque están ubicados frente al Panteón Municipal, “y la otras temporadas son en diciembre y el último día de diciembre, que es cuando han venido personas de otros estado como Chihuahua, Ciudad Juárez, Monterrey por ejemplo”.
¿Receta secreta?
La receta es infalible, “yo sí digo la receta, pues al final es el sazón lo que cuenta y pues la hacemos con amor, lleva limón, sal, salsa inglesa, chamoy, salsa, polvo de camarón, clamato y los ingredientes, que la gente quiera, como gomitas y frituras”.
En este negocio la gente que entra no puede dejar de leer las leyendas que fueron plasmadas en los paredes, que dice Otoniel son ideas de ellos y otras tomadas de otros lados, lo cual llama la atención como la que dice “Con Cerveza no Hay Tristeza”
EGO