El pan de muerto se ha convertido en otro de los clásicos de la temporada en la que se celebra y recuerda a los difuntos, por lo que además de distinguirse por el sabor y estilo que le imprime cada chef o panadero; el platillo ha ido más allá en sabor gracias al riesgo que asumen sus creadores al integrarle ingredientes dulces, salados y hasta picosos.
Creaciones arriesgadas, pero ya comprobadas y aceptadas por el público que gusta probar la innovación que algunos chefs proponen. Un ejemplo es la variedad de sabores que adopta el Pan de Muerto que se sirve en Fonda Garufa, donde con helado de canela, cajeta y mole le han dado una personalidad diferente a tan clásico alimento.
Aunque para los puristas, el restaurante también sirve el clásico Pan de Muerto, cuyas notas de anís y naranja se combinan con la mantequilla para dar como resultado una de las mejores propuestas de la temporada.
Además como parte de la personalidad de la versión del Pan de Muerto de Fonda Garufa destaca el hecho de que es una propuesta que no lleva leche, lo que le permite conservar su suavidad por más tiempo.
La propuesta es degustarlo con un buen chocolate caliente, pero si el tiempo no lo permite también se puede pedir para llevar.
Macarrón de Pan de Muerto
La trascendencia del Pan de Muerto ha generado la innovación en muchos aspectos, por lo que a partir de su sabor se han creado propuestas muy diversas.
Un ejemplo es el Macarrón con sabor e imagen de Pan de Muerto. Claro esta edición es especial y solo se servirá en Nutrisa durante el mes de noviembre.
El pequeño antojo, que tiene la particularidad del platillo francés, pero se distingue por la combinación de los clásicos ingredientes, anís, azahar y azúcar que han hecho de la propuesta de la gastronomía mexicana toda una tradición; se propone como acompañante del tradicional helado de yoghurt.
La Paneada cierra festejo del siglo
Como ya es tradicional La paneada convocó a más de 20 panaderías para hacer su tradicional competencia, aunque este año la fiesta fue en grande, ya que se convirtió en el cierre de la fiesta del siglo de Santa Clara.
Aztlán Parque Urbano fue el punto de reunión, donde se convocó al público en general a sumarse al festejo, en el que además de la variedad de sabores también se disfrutó de los juegos y de los distintos vestidos que lucieron los invitados; pues Las Catrinas, los Monstruos se reprodujeron en la velada.
Este año las panaderías ganadoras fueron Elizondo, por su fiel recreación de la receta tradicional que encantó al público, Maison Kaiser destacó con su relleno de nata francesa; en la categoría de Más original el premio se lo llevó Pastelería Alcazar con una propuesta innovadora, en la que resaltó el uso y sabor de su relleno de mazapán. Finalmente el People’s Choice se otorgó a Garabatos por su exquisita combinación de sabores.
Frody crea postre helado sabor Pumpkin.
Frody también se ha sumado a la fiesta en honor de los muertos con su propuesta especial de helado de calabaza (Pumpkin), una hortaliza que cobra relevancia en esta época del año debido a la tradición de origen irlandés que utilizaba las calabazas para tallarlas con el fin de encerrar a los demonios para hacer una especie de linternas que iluminaban las casas en esta época del año.
En México, este ingrediente también cobra protagonismo en las ofrendas y en algunos platillos que se sirven en la temporada otoñal, incluso como elemento decorativo, pero Frody ha ido más allá y lo ha incluido a sus sabores para sumarse a la festividad de Día de Muertos.
“Teníamos muchas ganas de sacar un helado característico de noviembre. Estamos muy contentos de traer un poco de nuestras tradiciones a nuestro portafolio de sabores, el cual podrán encontrar a partir del 15 de octubre en todas nuestras sucursales”, comentó Beatriz Rodríguez, directora general de Frody.
AJR