En México somos amantes del pan dulce, ya sea una concha, oreja, garibaldi, en fin, hay muchos, pero, así como en nuestro país contamos con una gran variedad, sabemos que en países de Europa destacan por su especialidad en la panadería como en Francia, pero ¿has escuchado sobre el Pretzel? Un curioso pan que tiene forma de lazo.
Este alimento se ha vuelto muy popular en el mundo y es común encontrarlo en varias panaderías, pero éste es originario de un país de Europa. Te contamos la historia de este pan y de qué está hecho, te aseguramos que es muy fácil realizarlo, aunque lo complicado podría darle su tan característica forma.
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Origen del pretzel
Los pretzel o brezels, son unos panes con una forma de lazo que tienen su origen en Alemania, país en donde son muy populares. El nombre de este alimento proviene de la palabra alemana brezel que significa brazo pequeño, debido a que su particular forma se asemeja a cuando cruzamos los brazos.
Hasta ahora no está muy claro el origen de los pretzel, pero algunos aseguran que los primeros en realizarlos fueron unos monjes al sur de Alemania en el siglo VIII. En ese entonces eran hechos principalmente para los niños.
Este pan salado es común encontrarlo sobre todo en fiestas y se puede consumir junto con una cerveza.
De qué está hecho el pretzel
Los pretzel contienen ingredientes muy fáciles de encontrar casi en cualquier parte, ya que deben llevar levadura, agua, sal, mantequilla y harina de trigo e incluso algunos suelen añadirles melaza de malta de cebada.
Lo primero que se debe hacer es la masa que debe dejarse fermentar. Una vez que está lista, se sumergen tan sólo 10 segundos en una solución rebajada con agua y sosa cáustica, también conocida como lejía de sida o hidrato de sodio. Esta técnica es llamada Laugengerbäck y se utiliza para que el pan sea crujiente y tenga un delicioso sabor.
Finalmente, se le da forma a los pretzel, para lograrlo se toman las puntas de los extremos de la masa, se cruzan en el aire y en el mismo movimiento, dar una vuelta a la masa, como si se retorciera. Después se dobla para hacer el nudo del centro, sin duda, este proceso no es tan fácil como parece y se necesita práctica.
Posteriormente se deja reposar la masa cubierta, debe permanecer así por lo menos entre 25 y 45 minutos y después introducirla en el refrigerador por media hora para que la masa se endurezca y finalmente se puede hornear.
PJG