Helaíto. Sabores juguetones y frescos

Inspirado por el gusto de sus hijos y también por el personal, el chef José Ramón Castillo tiene un nuevo postre, en el que los principales catadores fueron sus niños, “porque ellos no mienten”.

Se trata de Helaíto, un helado que en ocho sabores busca convertirse en la opción de los amantes de este postre, como ha sucedido con la propuesta que en chocolatería (Qué Bo!) tiene el chef, quien habló a MILENIO de su nueva incursión gastronómica.

“Siempre quise hacer helado, me encanta, me gusta mucho consumirlo. Y todo empezó porque ahora que soy papá, bueno ya tengo dos años; y a ellos (sus hijos) les gusta mucho, siempre me pedían: ‘Helaíto, helaíto’, entonces empecé a hacerlo. Y me gustó cómo me quedaba; además cuando tenía visita en casa, me decían: ‘Oye esto lo vas a vender’, y les decía: ‘La verdad no tengo vitrinas para helado’”.

No obstante, ante la aprobación de sus conocidos y la insistencia de que probara suerte en el tema de los helados, el chef se animó y ya forman parte de su propuesta dulce en su tienda Qué Bo! en Polanco.

“No es exactamente una vitrina de una heladería, pero sí una vitrina donde puedes encontrar helados de litro y de medio litro, son 8 sabores, cuatro de agua y cuatro de leche. Todos son sabores deslactosados porque mucha gente lo pide y porque hay muy poca propuesta en ese rubro, entonces, dije: ́Vamos a hacerlo, pero vamos a hacerlo bien ́.

Porque no hay peor cosa que estos sabores, como el pan que no tiene gluten y es horrible; o no tiene lactosa y son súper insípidos; o aquéllos alimentos que son sin azúcar y tiene un sabor edulcorante súper mal logrado”.

Así que para ofrecer una propuesta “rica” que realmente satisfaga “trabajamos mucho en los sabores durante dos meses, hasta que al final logramos una línea muy bonita de sabores juguetones que no los encuentras fácilmente en cualquier lado”.

De hecho el chef asegura que el principal distintivo de su propuesta “son los sabores originales con toques mexicanos y lo mejor es que todos aquellos que tienen base crema son deslactosados”.

La idea del chef es ir cambiando los sabores cada determinado tiempo porque “el chiste es que la gente pruebe cosas nuevas, frescas con estos dejos mexicanos, que es del tipo de chocolatería o pastelería que siempre he hecho y que sea algo innovador”.

José Ramón destaca que su propuesta cumple “con los cánones del helado: número uno, que la temperatura sea la correcta; número dos, que no esté estriado, que realmente tenga elasticidad, y lo más importante para mí, que el sabor sea único; que a la hora que lo pruebas, digas: ‘Oye, sí sabe a esto’. Porque cuando compras ya sea chocolate, helado o pan, y no sabe a lo que te están diciendo, entonces ahí se cae en el error”.

Por eso el chef precisa que “los mejores catadores” para su nueva propuesta han sido sus hijos, “pues no hay niño que mienta, ellos dicen la verdad”.

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