La reina Isabel II reveló que las joyas de la monarquía se escondieron de los nazis en una caja de galletas y describió que su corona pesa 1.28 kilos, en un documental que será transmitido por la BBC el domingo próximo.
Cuando uno lleva esa corona cargada de piedras preciosas, "no puedes mirar abajo para leer el discurso, hay que subir el discurso, porque si lo hicieras te romperías el cuello", explicó la monarca.
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La reina solía usar la corona una vez al año en la lectura de su discurso en el Parlamento, pero prescindió de ella la última vez que se dirigió a los diputados y Lords.
"Así que las coronas tienen desventajas, pero aparte de eso son cosas muy importantes", bromeó, en una de las muy pocas ocasiones en que ha hablado a un medio de comunicación.
La operación secreta
[OBJECT]La corona se hizo para el padre de la reina, Jorge VI, en 1937. Contiene 2 mil 868 diamantes, 17 zafiros, 11 esmeraldas y cientos de perlas.
"Afortunadamente, mi padre y yo tenemos una forma de cabeza parecida, y una vez que te la pones se ajusta", añadió.
El documental de la BBC, a propósito del 65 aniversario de la coronación de Isabel II en 1953, devela los detalles de la operación para ocultar las joyas reales en caso de que los nazis invadieran el país en la Segunda Guerra Mundial.
La operación fue ordenada por Jorge VI en completa secrecía. Las joyas viajaron al castillo de Windsor y se guardaron en una caja de galletas que fue enterrada en una cámara construida bajo tierra.
La cámara se construía por las noches y cada día se cubría la superficie de la obra para que los aviones alemanes no vieran que se había estado excavando.
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