Este Día Internacional de la Felicidad, tal vez pienses que este estado de ánimo está la vuelta de la esquina y que existe algún antídoto que hará que siempre te sientas bien todo el tiempo, pero lamentablemente no funciona de esa forma.
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De acuerdo con el galardonado escritor de auto ayuda Mark Manson, nos hemos equivocado al pensar que la felicidad es un sinónimo de logro, que va depender de hacer cosas o que se encuentra en un lugar en especial, cuando en realidad todo lo se necesita para ser feliz está en nosotros. Para conseguirlo sólo tienes que dejar de exigirte que algo genial o impresionante pase en tu vida.
Por eso, te compartimos tres pasos que Manson recomienda para que dirijas tu vida hacia la felicidad o al menos deje de ser un poco miserable.
Lo primordial es que definas qué es felicidad para ti
Tienes que borrar la idea de que la felicidad es algo que lograrás si te esfuerzas para alcanzarlo, como si fuera una clase de empleo que quisieras conseguir. De hecho, para ser feliz tienes que recurrir a los problemas y al dolor porqué de eso trata la felicidad de luchar y de resolver problemas para ti y para los demás. Entre más van aumentando, estos mejoraran y te harán más feliz.
Entonces, pregúntate ¿En estos momento, qué problemas tengo que me guiarán para ser feliz?
Define tus propios valores
Presionarte por tener más dinero, más amor, más sexo o algo que en realidad no necesitas, no te harán sentirte completamente feliz. Volvemos a lo mismo, ya está en ti todo lo que necesitas para lograrlo. Esos problemas a los que te estás enfrentando son dificultades de la vida diaria y saldrás de bien de ellos.
Acepta que no serás el mejor en todas las cosas que hagas, por eso identifica los puntos en los que seas el mejor y trabaja en ellos hasta tu muerte. Sólo recuerda que los pequeños placeres de la vida son los que te llevarán a la felicidad.
Se más intencional
Y para que dejes de compararte con los demás, eso sólo hará que te sientas miserable. Mejor enfócate en reconocer cómo esas comparaciones, pensamientos y sentimientos te afectan. Sigue tu camino, habla con tus amigos o familia y trabaja por conocerte en las buenas y en las malas.
Haz todas las cosas que te den felicidad. Deja ese trabajo que odias, no centres tu felicidad en tener cosas que no necesitas. Aparta a las personas que te hagan sentir mal y busca a quien te haga sentir bien. Y por favor, deja de decir sí a las cosas que no quieres.
Advertencia
No por realizar todas estas cosas mágicamente mañana serás la persona más feliz del mundo, ya que para conseguir la felicidad se requiere de tiempo, paciencia y conciencia.
epc/RL