Isabel Marant, la diseñadora francesa que hace 5 años fue acusada de plagiar diseños de la cultura mixe para utilizarlos en una de sus colecciones, volvió a causar polémica en México por un hecho similar.
Este miércoles varios senadores mexicanos se manifestaron por el plagio de los gabanes del municipio de Charapan, en el estado de Michoacán, supuestamente realizado por la trabajadora de la moda, y exigieron la prohibición de la venta de las prendas.
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"La diseñadora francesa Isabel Marant lanzó una línea completa de ropa copiando, literalmente, patrones de diseños purépechas de artesanos de Charapan, Michoacán; en particular una línea de gabanes", afirmó el legislador Casimiro Méndez Ortiz, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Durante una conferencia de prensa en el Senado de la República, acompañado por otros senadores como Susana Harp, aseguró que este es el segundo plagio que hace la diseñadora de México. Y afirmó que Marant copió patrones de diseños de artesanos de Michoacán, especialmente el diseño de los gabanes.
Sin embargo, se encontró que también ofrece fajas, servilletas y artículos propios de las vestimentas con dichos diseños artesanales.
"Copia los diseños ancestrales de nuestras comunidades purépechas, sin dar crédito de los verdaderos artistas y sin compensarlos económicamente", apuntó.
Lamentó que algunos diseñadores tomen estas expresiones culturales tradicionales y las reutilicen fuera de contexto "sin tener en cuenta su significado cultural o malinterpretándolo", generando grandes ganancias gracias a los diseños usurpados "lo cual causa un gran daño a los pueblos y comunidades indígenas".
Recordó que, según datos de la Secretaría de Cultura, actualmente en la región sólo quedan 20 telares de pedal construidos con madera que se han heredado de generación en generación.
Por eso, dijo, "es injusto que nuestras comunidades indígenas y afromexicanas sufran en el abandono y la pobreza, mientras empresas lucran vendiendo sus tradiciones, su cultura, su cosmovisión".
Méndez manifestó que es necesario brindar protección a todos los artesanos indígenas para combatir el plagio de "nuestras artesanías y prendas típicas que están hechas de historia y tradición, arte que nos ha brindado una identidad cultural extraordinaria que debemos proteger".
Por su parte, la senadora Susana Harp expresó su esperanza de que con esta denuncia "saquen la marca del mercado" mexicano.
De acuerdo con su página web, una prenda de la colección con estos patrones artesanales tiene un valor de 530 euros (poco más de 13 mil 200 pesos) y no hace mención de que se haya inspirado en las comunidades indígenas.
YHC