Para la mexicana Karime Morquecho no hay límites cuando se trata de prosperar en las distintas aristas del mundo del comercio. Liderazgo y empoderamiento femenino legitiman su carrera empresarial, que ya muestra los frutos del sacrificio con una asociación femenina y resultados palpables.
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Convertir tropiezos en escalones hacia el éxito
El camino personal de Karime Morquecho es, en sí mismo, un ejemplo de superación. Como reveló en una entrevista, siempre ha sentido “esa adrenalina de la independencia y tener mi libertad económica”.
En efecto, desde muy joven y con la avenencia de su familia, Morquecho incursionó en los negocios. Con solo 15 años ya estaba vendiendo un automóvil que su padre le había dado, de manera que comenzó a entrenar sus habilidades comerciales desde la mejor escuela: la práctica. Esa experiencia cultivó en ella una gran autonomía y sentido de la responsabilidad.
Su olfato para detectar oportunidades en disímiles situaciones es un talento único. Así lo subraya la emprendedora: “Siempre estoy al pie de las oportunidades, tomándolas, creándolas y haciéndolas realidad”.
Por otro lado, el hecho de haber sido una madre joven hizo que una prejuiciosa y anquilosada sociedad la juzgara en algún momento. Pero eso no fue óbice para que Karime Morquecho se ganara un nombre y prestigio dentro de su área profesional. A pesar de las críticas, se entregó al 100% para educar a su hija con valores y amor incondicional. Y en torno a su desempeño profesional, hizo caso omiso de los obstáculos que puede enfrentar una mujer en un centro laboral y usó esas zancadillas para aprender y crecer.
Por eso la empresaria no duda en aplicar en sus enseñanzas esas lecciones que le ha dado la vida, como una forma eficaz de llegar a otras mujeres, pues las historias que tocan las emociones son las que dejan más huellas.
Mujeres fuertes, negocios firmes
Constancia y seriedad distinguen la filosofía de trabajo de Karime Morquecho. Gracias a sus habilidades inspiracionales dentro del desafiante mundo del emprendimiento, se ha convertido en una de las mujeres más influyentes de su estado, compartiendo sus estrategias de ventas.
Este logro tiene el valor adicional de enfocarse en la mujer. Con su asociación sin fines de lucro Mujeres Impulsando Mujeres (MIM), Morquecho busca pulir los instintos de las féminas que buscan abrirse paso y tomar el control de sus vidas profesionales.
Solo en un mes, MIM ha sumado más de 520 mujeres afiliadas, que se benefician de eventos de networking o encuentros profesionales, talleres y otras actividades de provecho para prosperar emocional y empresarialmente. Con el apoyo de Morquecho, las mujeres que se acercan a sus charlas adquieren herramientas esenciales para brillar en sus emprendimientos y ganar independencia.
Como apuntó Morquecho, “esta asociación nació en el mes de marzo y hemos ayudado en temas legales a chicas que se nos acercaron en esta primera edición pidiéndonos ayuda, ya que tenemos en el equipo abogadas que son conocidas o amigas mías que quisieron sumarse al proyecto”.
“En este punto de mi vida estoy en un muy buen momento con la madurez necesaria, siento que por eso se ma han resuelto más rápido las cosas que cuando estaba más chica, que era más difícil, porque era más aprehensiva, me tomaba las cosas más a pecho, o no tenía la madurez para manejarlo”, reveló la joven.
Su marca personal es su valor, su propia identidad, y así lo muestra en sus eventos, mentorías personalizadas y conferencias. Cuando otras mujeres se acercan a su historia y escuchan de primera mano esas experiencias que quizás sean similares a las suyas, salen transformadas y con deseos de cambiar ciertas narrativas que en ocasiones la sociedad impone a las mujeres.
La premisa de Karime Morquecho es crear un ambiente de sororidad en el que todas puedan crecer en base al apoyo mutuo. De este modo, los talentos específicos que puedan tener algunas mujeres sirven a otras para completar sus destrezas, en una dinámica win-win: todas ganamos. Y este crecimiento puede ser exponencial.
Y aquí no hay solo un componente profesional. Además de convertirse en mujeres exitosas, sea cual sea su emprendimiento, su sueño, estas mujeres comienzan a proyectar un nuevo poder, una fuerza que se expande hacia otras áreas como las relaciones interpersonales y el ambiente familiar. De ahí que el impacto de Morquecho es mucho más amplio que la provechosa materialización de un proyecto empresarial.
Para este año la empresaria espera seguir aportando a otros con su experiencia, sobre todo a los más jóvenes: “Me encantaría llegar a los adolescentes para que se puedan proyectar y se vean en este espejo que soy yo, fui una mamá tan chiquitita y empecé a trabajar tan chiquitita, que a mí me gustaría decirles que no pierdan tiempo”.
Karime Morquecho ha demostrado que, más allá de las palabras y las promesas, son las acciones las que reflejan la voluntad hecha realidad.
DAG