Karl Lagerfeld rompió dos récords de la Alta Costura en París: es el primer diseñador en presentar dos colecciones para distintas casas de moda (Chanel y Fendi) en la misma semana y en ser el creativo que más tiempo lleva trabajando con una firma, Fendi.
Fue justo para esta casa de modas italiana que el diseñador de origen alemán comenzó a utilizar pieles en sus diseños en 1965.
Desde su llegada a Fendi, quiso acabar con la idea de que los abrigos de mink debían ser sólo para la burguesía o aristocracia. Inventó el término “Fun Fur” (piel divertida) que hizo que ese tipo de prendas bajara de la alta esfera. Hoy, 50 años después, quiere devolverle a las pieles la popularidad que tuvieron.
“Odio la idea de matar animales de una forma horrible, pero creo que todo ha mejorado, considero que una carnicería es peor. Prefiero no saberlo” Fue lo que contestó a principios de año Karl Lagerfeld al preguntarle sobre la crueldad animal. El diseñador también defiende sus creaciones bajo el argumento de que mientras la gente siga comiendo carne y usando artículos de piel, no ve porque habría de renunciar al pelaje para hacer un abrigo o un poncho.
Meses después de esas declaraciones el alemán presentó una colección que llamó “haute fourrure” o alta costura de pieles. Treinta y siente looks cubiertos completamente de pelo de mink, zorros y martas; sus favoritos. En 2013 hizo algo similar, presentó vestidos, abrigos, bolsas, zapatos en incluso penachos hechos de piel.
Las creaciones del “káiser” no son un caso aislado. Aunque parecería que es un tema rebasado, el uso de piel no es tan poco común en el alto diseño de moda. Personajes tan influyentes como Anna Wintour, Jennifer López y más recientemente las hermanas Kim Kardashian y Kendall Jenner lucen abrigos de piel sin empacho alguno.
De acuerdo con el New York Times, 73 por ciento de los shows presentados en la Semana de la Moda de Nueva York, Paris, Londres y Milán cuentan con al menos una prenda de piel. Marcas como Christian Dior, Elie Saab, Atelier Versace, Giambattista Valli, Jean Paul Gaultier y muchas más, la incluyeron en sus más recientes colecciones.
Lo cual es un mensaje contradictorio a nivel mediático. Por un lado, los grandes íconos de la moda te dicen que está bien usar pieles, pero por el otro, incontables celebridades son veganas y ecologistas. Como paso con Beyoncé, que fue captada entrando a un restaurante vegano (ella lo es y lo grita a los cuatro vientos) luciendo un cuello de piel.
Más allá de tu postura respecto al uso de pieles, el gran problema es –como ocurre con su consumo- las condiciones bajo las cuales se obtiene. El maltrato animal en las granjas de piel se ha denunciado en numerosas ocasiones. En la mayoría de los países productores de piel, no existe una reglamentación obligatoria para proteger a los animales, si bien existen lugares en los que su trato es un poco más amable.
Fendi no ha hecho declaración alguna respecto al origen de sus pieles. Tal vez sólo están siguiendo el ejemplo de su Director Creativo y prefieren no saberlo.