Kioto y Tokio en temporada de hanami

Marca el inicio de la primavera gracias al florecimiento de los cerezos, a finales de marzo y principios de abril. Locales y turistas se pasean bajo los árboles sakura para comer, cantar y charlar.

El templo Kinkaku-ji o Pabellón Dorado en Kioto fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994.
Desde Tokio puedes emprender una excursión al Valle de Owakudani y el Monte Fuji en Hakone, Japón.
Cecilia Valdez
Ciudad de México /

La costumbre del hanami comenzó en la época de la corte imperial de Nara en el siglo VIII, durante la floración del cerezo y la plantación del arroz. A los pies de los árboles colocaban ofrendas a las divinidades y los campesinos bebían sake en su honor. ¿Sabías que el árbol sakura no da cerezas? Es otra variedad que se cultiva por sus flores.

Un siglo más tarde, la corte imperial de Kioto retomó las fiestas y las acompañó de elaborados platillos, sake fino y hermosos poemas. Posteriormente la costumbre de comer y beber bajo los árboles en flor fue adoptada por los samurái y después por el pueblo, hasta convertirse en una tradición nacional en el siglo XVIII.


La gracia de Kioto

En Kioto disfruta de varios paseos por los cerezos en floración, como en el Parque Maruyama con su inmenso cerezo llorón; el Monte Yoshino, célebre por sus 30,000 cerezos que cubren la montaña; el Canal Okazaki, con recorridos en barco, y el Jardín del Museo de la Moneda, que abre solo esta temporada.


Más tentaciones

En el país del sol naciente hay más por descubrir. Kioto está situado en un valle sobre la cuenca del Río Yamashiro. La ciudad fue diseñada de acuerdo al Feng Shui chino, con su Palacio Imperial orientado hacia el sur. Es la capital cultural del país con miles de templos budistas. El templo Byodo-in es uno de los más representativos, está a 30 minutos.


Déjate seducir por Kinkaku-ji en Nara; conocido como el Pabellón Dorado, sus paredes exteriores forradas en oro se reflejan en el estanque. En 1994 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Funge como la tumba de Buda y alberga sus reliquias, además de elementos del budismo.

Conoce el Templo Sanjūsangen-dō, en el distrito de Higashiyama, considerado el edificio más largo de Japón por su longitud de 118 metros. En él se encuentra la diosa Kannon de los mil brazos, a su costado se ubican mil estatuas de tamaño menor, bañadas en oro, dedicadas a esta deidad de la misericordia.

Encantador es el distrito de Gion, con sus calles estrechas y sus casas bajas de madera que preservan el estilo clásico japonés, también se le llama distrito Geisha. Conocido por las casas de té (ochayas), las tradicionales okiyas, hogares de geishas y maikos. En la zona compra dulces, textiles y ornamentos.

Hospédate en el Hotel ANA Crowne Plaza Kyoto, con una ubicación céntrica, muy cerca de la estación JR de Kioto, del metro Nijōjō-mae y paradas de autobús que te llevarán a sitios de interés. Sus cinco restaurantes ofrecen platillos típicos de temporada. Reserva aquí.


Disfruta la escala

Para llegar a Kioto, vuela a Tokio por Aeroméxico, el trayecto dura 14 horas y 25 minutos. Después aborda el tren bala a Kioto, si eliges el Nozomi llegarás en dos horas y 15 minutos, pero si optas por el Hikari tardarás 3 horas porque hace varias paradas. Compra el Japan Rail Pass aquí.

Antes de arribar a Kioto, realiza una parada en Tokio y visita algunos de sus sitios más emblemáticos como el Parque Ueno, cuyos mil cerezos le dan un colorido único, además de que concentra gran parte de los museos de la ciudad. También está el Santuario Tōshō-gū, que en su construcción requirió de 15,000 artesanos que trabajaron, por dos años, 2.5 millones de hojas de pan de oro; en su interior está la escultura de los tres monos sabios.


Soberbia excursión

Da un paseo en barco para cruzar de norte a sur el Lago Ashi. Baja en Tōgendai, toma el teleférico Hakone Ropeway y disfruta de una vista panóramica del Valle de Owakudani y del Monte Fuji, inigualable. Más información aquí.

En Tokio también realiza un picnic bajo los cerezos en diversos sitios, como Chidorigafuchi, cerca del Palacio Imperial, a través de los canales en una barca; en el Parque Sumida a orillas del río, o en Dankazura, la alameda que lleva al Santuario Tsurugaoka Hachiman-gū, donde las flores de cerezo forman un arco.

Visita los barrios Shinjuku y Shibuya, llenos de luces de neón con centros comerciales modernos. Hospédate en la zona de Otemachi en el Hotel Aman Tokyo, que parece flotar sobre la ciudad. Su Black Afternoon Tea ofrece té continuamente, y en el Black Bar sirven 18 cócteles originales y exquisiteces como cangrejo negro.



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Busca Amparo Servicios Turísticos, ellos se ocuparán de los traslados, las excursiones y los alimentos. En el mes de marzo y abril cuentan con recorridos a Tokio y Kioto de siete y 11 días.

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