La familia real británica con toda su tradición e historia ha estado siempre en boca de todo el mundo. Sin embargo, uno de los acontecimientos que más ha marcado a sus miembros en la historia reciente fue el divorcio del príncipe Carlos y Lady Diana Spencer.
Tal y como el príncipe Carlos revelara alguna vez, ser parte de la realeza te quita también tu derecho a la privacidad y mantener un secreto es prácticamente imposible cuando te encuentras en el ojo del huracán después de la ruptura de un matrimonio.
Su relación fue difícil desde el principio y colapsó cuatro años después. Carlos, aún casado con Diana, mantenía una relación con Camilla Rosemary Shand, su actual esposa y duquesa de Cornualles, lo cual se convirtió en un secreto a voces.
Sin embargo, en junio de 1994 en el documental Prince Charles: A biography, el príncipe confirmó los rumores sobre su traición a la "princesa del pueblo".
En el documental, el entrevistador Jonathan Dimbleby le preguntó directamente al heredero al trono si había tratado de ser "fiel y honorable" cuando se casó con Diana Spencer, a lo que él respondió con un simple "sí, absolutamente".
Presionándolo, Dimbleby continuó: ¿y lo fue? La respuesta en un principio fue "sí" y después de un pausa, Carlos continuó:
“… hasta que la relación se rompió irremediablemente. Los dos habíamos tratado mucho”.
La venganza de Diana: un vestido
Si bien nunca sabremos con exactitud lo que pasó por la cabeza de Diana al enterarse de la revelación de su ex marido, las sospechas son que intentó mostrarse digna en todo momento y que incluso, el icónico vestido que usó para la cena anual de la revista Vanity Fair fue pensado como una venganza en contra de Carlos y como una manera de verse fuerte a pesar de las habladurías.
Estas sospechas se deben a que Lady Di cambió de improvisto el vestido con el que se presentaría. En un principio se dijo que vestiría un diseño de la maison Dior, pero terminó usando el atrevido vestido negro de Christina Stambolian, al que la prensa británica apodó inmediatamente como el "revenge dress".
Y es que el vestido midi off the shoulder era todo lo contrario a lo que se esperaba que vistiera alguien que había pertenecido a la realeza. Incluso ella misma lo catalogó como “demasiado atrevido” cuando fue confeccionado tres años atrás.
Sin embargo esa noche la princesa dejó atrás su juicio inicial y lo portó segura e imponente. En el documental, Diana: In her own words, su estilista, Anna Harvey, comentó sobre esa noche que Diana dijo que quería “verse como de un millón de dólares”, y sea cual haya sido la razón detrás de ese deseo, sin duda lo logró.
Según la página oficial de Stambolian, la revista Telegraph describió el vestido como:
La pieza de la resistencia ... el pequeño y valiente "Cóctel de serpentina histórico, posiblemente el vestido más estratégico jamás usado por una mujer en los tiempos modernos".
CJR