La Virgen de Guadalupe no solo es la imagen de uno de los cultos más grandes de México, sino también se ha convertido en un icono de la cultura popular mexicana y el cual forma parte de la identidad nacional.
De acuerdo con la leyenda, la madre de Dios se le apareció en el monte del Tepeyac a Juan Diego, para compartir un mensaje con los monjes de la Nueva España, sin embargo diversas investigaciones apuntan a que la autoría de esta imagen se le debe al pintor Marcos Cipac de Aquino.
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¿Quién es Marcos Cipac de Aquino?
Marcos Cipac de Aquino nació el 4 de junio de 1517, creció educado en el catolicismo y estaba casado con Lucía Juárez, con quien tuvo tres hijos.
Según diversos historiadores Marcos ejercía el oficio de escribano o ‘Tlacuilo’ y era un artista plástico, el cual se dedicaba a pintar cuadros muy realistas y llenos de color.
Además de atribuirle el cuadro de la Virgen de Guadalupe, también entre sus obras se encuentra el escudo de Santo Tomás de Aquino. Se cree que murió en el siglo XVI.
Marcos Cipac de Aquino, pintor que creó la imagen de la Virgen de Guadalupe
En 1531 año en el que se tiene registro las apariciones de la Virgen de Guadalupe, según la iglesia católica, ya que ellos guardaban manifiestos de los mismos.
En estos registros el Fray Francisco Bustamante integrante de los franciscanos, en 1556 sostuvo que la imagen de la Virgen era de la autoría de Marcos Cipac de Aquino.
A raíz de este hallazgo diversos científicos e historiadores han hecho estudios en torno a la autoría de la imagen, sin embargo las opiniones varían aunque uno de los argumentos más contundentes es la investigación de Augusto Vallejo de la Villa.
Este historiador encontró los recursos suficientes para construir la biografía del pintor, donde encontró que el Fray lo menciona varias veces como “el indio Marcos” y le atribuye la creación de la imagen.
Además el autor de la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, Bernal Díaz del Castillo reconoce a Marco Cipac como “uno de los pintores autóctonos excelentes del Nuevo Mundo”.
Otros historiadores como Edmundo O’Gorman señalan que la imagen fue realizada por el pintor indígena, bajo la encomienda de Alonso de Montúfar para apoyar el movimiento de la Contrarreforma.
En una ocasión el restaurador José Antonio Flores, quién ha sido contratado en diversas ocasiones para restaurar la imagen, aseguró que ha sido creado por manos humanas.
En los ochenta Guillermo Schulenburgo Prado ordenó hacer un peritaje donde se encontró que es una pintura hecha a base de cochinilla, negro extraído de hollín de ocote y sulfato de calcio.