Uno de los métodos anticonceptivos más populares es, sin duda, el condón. Pocos saben que éste no sólo está disponible para los hombres, las mujeres también tienen la posibilidad de usar uno y, a diferencia del masculino hecho de látex, el condón femenino comúnmente está hecho de nitrilo o poliuretano.
Para que no te quedes con dudas sobre cómo funciona este tipo de anticonceptivo, te decimos todo lo que debes saber sobre él.
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¿Cómo es?
Es una funda transparente hecha generalmente de nitrilo o poliuretano y tiene dos anillos de plástico en cada extremo. El lado que es cerrado facilita la inserción en la vagina mientras que el abierto permanece afuera para cubrir la vulva.
¿Cómo se usa?
El condón se debe introducir en la vagina o el ano con el extremo cerrado por dentro. El aro abierto debe quedar expuesto, cubriendo la zona íntima. Esto evitará el contagio de enfermedades de transmisión sexual. Aquí puedes ver un diagrama de cómo debe usarse.
¿Es fácil de usar?
Si has usado un tampón antes, es probable que no tengas problemas la primera vez.
¿Es efectivo?
Su tasa de efectividad es de entre 75 y 82 por ciento debido a la dificultad de uso las primeras veces, pero una vez dominada la técnica, su efectividad aumenta hasta 95 por ciento.
¿Cuáles son los beneficios?
Además de darle a la mujer el control de ejercer su sexualidad de manera responsable, la presencia de los anillos ayudan a estimular tanto la punta del pene como el clítoris, asegurándote mucho más placer.
Por si fuera poco, no necesitas esperar segundos antes de la penetración para ponértelo. Puedes aprovechar el juego previo e incluso hacer que tu pareja te ayude a insertarlo.
¿Cuáles son las desventajas?
Las primeras veces puede ser un poco difícil de usar; además, debido a su estructura, es común que se mueva un poco durante el coito. Si el pene sale del condón, debes interrumpir la relación sexual para evitar un embarazo.
No se puede usar al mismo tiempo que un condón masculino, pues podría romperse o salirse.
Otro de los puntos en contra es que no son tan fáciles de conseguir. En algunos centros de salud u organizaciones los puedes encontrar gratis, pero comprarlo en una farmacia será una tarea más complicada. En internet los puedes encontrar desde los 80 pesos, pero debes verificar que estén en buen estado y, sobre todo, que no estén vencidos.
mrf