Cuando tenía 22 años, Christen Reighter, ensayista y activista por los derechos reproductivos de las mujeres, decidió que no quería tener hijos y entonces firmó la autorización para que la esterilizaran; pero llegar a eso no fue fácil.
La escritora, originaria de Texas, tuvo que desafiar no sólo los roles impuestos por la sociedad que dictan que una mujer alcanza la realización hasta que procrea vida, sino también el ser tratada como una niña al ser cuestionada por diferentes doctores si estaba segura de la decisión que estaba a punto de tomar, pese a que investigó sobre el tema y los riesgos durante meses, y si no estaba siendo egoísta al no pensar en si su pareja querría tener hijos en un futuro.
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A través de una conferencia Ted Talk, Christen trata de acabar con la idea de que la maternidad es la definición de feminidad y por el contrario, es una extensión que sólo las mujeres pueden decidir si tomar o dejar.
>> ¿Qué le hizo tomar esa decisión?
Christen argumenta que hay varios factores que muy pocas veces se tocan abiertamente, pero son los más comunes entre las mujeres, como el riesgo de transmitir enfermedades hereditarias, miedo de dejar de tener acceso a los medicamentos durante el embarazo, preocupaciones por la sobrepoblación y el acceso a los recursos y en especial, o al menos un factor importante para ella, fue el hecho de que hay cientos de miles de niños esperando a ser adoptados.
"Si un día hubiera despertado y hubiera tenido un hijo, pensaría que lo tuve aunque realmente no quería o que no estaba preparada. La decisión de esterilizarme sólo me afecta a mí, pero tenerlo lo afecta a él, su desarrollo y su bienestar. Los seres humanos no son algo con lo que se juega", dijo la escritora.
De acuerdo con cifras dadas por Christen, al menos en Estados Unidos, una de cada cinco mujeres no tendrá un hijo, sea por decisión o por razones biológicas.
Pero ella no es la única que piensa así. Hace unos meses, el diario The New York Times entrevistó a varias mujeres de diferentes edades y creencias que contaban su miedo de tener hijos y la causa principal era el cambio climático.
Mientras algunas personas piensan en los desafíos climáticos futuros que tendrán que enfrentar los niños que nazcan hoy, como inundaciones, sequías u olas de calor, otros consideran que la huella de carbono que deja el hacer que la familia crezca no es sustentable.
Al final de su conferencia, Christen asegura que la decisión de tener hijos es única y exclusivamente de las mujeres, pues tienen el derecho de autodeterminación y decisión sobre sus cuerpos.
"El cuerpo de una mujer no debe ser determinado en cuestión de si tiene o no un hijo, porque eso borra por completo cualquier rastro de identidad individual", dijo.
mrf