En el nuevo documental de Netflix, Meghan y Harry, la pareja da a conocer algunos aspectos de su vida privada que poco se conocían públicamente y de los cuales se ha especulado mucho en los últimos años; por ejemplo, cómo inició su romance hasta el conflicto que tuvieron con medios de comunicación británicos.
Durante los primeros episodios, Meghan Markle detalla el sufrimiento que vivió una vez que su romance con Harry se hizo público, siendo los acuerdos de la Familia Real, el principal problema en la vida de la actriz estadounidense y el príncipe britanico.
Más allá del acoso de los paparazzis, Meghan detalla que fue víctima de racismo durante su estancia en Inglaterra, incluso dan a conocer dos casos particulares viviendo con la familia Real; uno de ellos fue la inquietud de uno de sus integrantes por saber el color de piel que tenía el primogénito de los Sussex.
La identidad de este miembro no fue revelada, pero este asunto se convirtió en el que colmó la paciencia de Harry, quien comenzó el trámite para retirarse del círculo íntimo de su familia.
Harry dio a conocer que la Familia Real fue la primera en darle la espalda tras los ataques racistas en su contra de Meghan:“La instrucción del palacio fue: ‘No digas nada’. Lo que la gente debe entender es a lo que la familia se refiere, todo a lo que la hacían pasar, ellos lo pasaron también. Era como un rito de iniciación”.
Algunos de los miembros de la Familia Real dejaron en claro que Meghan no tendría privilegios y no harían nada para evitar que recibiera el tipo de ataques que también merecieron.
“Algunos de los miembros de la familia decían: Sí pero mi esposa tuvo que pasar por eso, ¿Por qué tu novia debería recibir un trato diferente? ¿Por qué debería recibir un trato especial?”, dijeron.
jk