El clásico Mini Cooper, que nació en los años 60, regresa a México a petición de los consumidores mexicanos amantes de la marca. Este año llega como una producción de colección, que se engalana de nuestra cultura, gracias a los diseños de artesanos oaxaqueños de la comunidad de Ocotlán de Morelos.
El trabajo de los creativos oaxaqueños lucirá en los interiores del Mini, en tres colores: verde, blanco y rojo, haciendo alusión a la bandera nacional y a las tradiciones del país.
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La edición limitada de estos autos de lujo, que consta de tan solo 15 unidades, está inspirada en México; de ahí la participación de la comunidad de artesanos oaxaqueños, quienes se han distinguido por sus habilidades para crear arte en distintas manifestaciones, que van desde pinturas, deshilados y escultura, por citar algunos.
El auto regresa a México luego de 20 años, ya que el Mini clásico fue reemplazado por el Mini. Las unidades de la edición especial solo se podrán adquirir en modo de subasta.
Como parte del reconocimiento a la comunidad artesana, la subasta se llevará a cabo en el estado de Oaxaca y los Mini clásicos serán entregados a finales de 2021.
Automóviles a la mexicana
No es la primera vez que se reconocen el trabajo de los artesanos mexicanos; en septiembre de 2020, Jacobo y María, dos creadores zapotecas, intervinieron el exterior de la todo terreno Clase G, de Mercedes Benz.
Y cómo olvidar el Vocho, el Volkswagen 1990 que artesanos huicholes convirtieron en obra de arte huichol y que se exhibe en el MAP.
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